MADRID (EFE). El Tesoro Público español ha logrado colocar este jueves 6.750 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado de varias denominaciones, incluidas obligaciones indexadas a la inflación que, en todos los casos, han salido a un interés menor. Del total del volumen colocado, la mayor parte, 2.113 millones de euros, ha sido en obligaciones a diez años.
Este tipo de deuda se ha vendido a un interés marginal del 0,458 %, menor que el 0,538 % aplicado en la subasta anterior. Otros 1.963 millones se han vendido en bonos a cinco años, a un rendimiento negativo del -0,153 %, también más negativo que el -0,063 % de la puja previa. Esto significa que el Tesoro cobra aún más a los inversores que adquieran este tipo de deuda.
En obligaciones a siete años, España ha colocado otros 1.780 millones de euros. El interés aplicado en este tipo de deuda ha sido del 0,157 %, muy inferior al 0,633 % anterior.
Por último, España ha adjudicado 893 millones en obligaciones indexadas a la inflación con vida residual de diez años y cinco meses, que han salido a un interés marginal negativo del -0,337 %, frente al 0,411 % previo.
En total, el Tesoro ha vendido esos 6.750 millones de euros, un volumen que se ha situado en la parte media del objetivo previsto que oscilaba entre los 5.750 y 7.250 millones. En esta primera subasta de julio, los inversores han demandado deuda del Tesoro por un valor de 11.950 millones. De esta manera, la ratio de la subasta, diferencia entre lo solicitado y lo finalmente colocado, ha sido de 1,7 veces.