¿Qué son exactamente los sulfitos? ¿Pueden ser perjudiciales para la salud? ¿Puedo ser alérgico a los sulfitos y no saberlo? ¿Cuáles son los síntomas?
Este estudio está basado en mi propia experiencia, en el conocimiento adquirido durante tantos años dedicados al vino y en la búsqueda en internet acerca de la información expuesta. Con respecto a este último punto, he de decir que me ha sorprendido, de manera muy negativa, la falta de datos que he podido encontrar navegando por la red acerca del uso del anhídrido sulfuroso y sus connotaciones clarísimamente dañinas para la salud. Internet es el Mercadona de la información, todo está sesgado y dirigido hacia una búsqueda de la uniformidad en el pensamiento de la población. Esta es mi primera conclusión.
Empecemos por la base: ¿Qué es el sulfito? Recurriendo a la RAE, nos dice que es una “sal mineral u orgánica del ácido sulfuroso”. Como esta investigación está realizada para gente normal, tendremos que seguir dando pasos para comprenderlo mejor, ya que yo, de momento, sigo perdido. ¿Qué es el sulfuroso? Según la propia RAE: “Perteneciente o relativo al azufre”. Vaya, seguimos igual.
Profundicemos: ¿Qué es el azufre?: “Elemento químico de número atómico 16, frágil, de color amarillo y olor intenso característico, muy abundante en la corteza terrestre, donde se encuentra nativo o en forma de sulfuros como la pirita o de sulfatos como el yeso, y que tiene usos industriales y farmacéuticos”.
Como continuamos sin comprenderlo, volvamos al Mercadona de la información, en esta ocasión, a la sección de las bebidas alcohólicas (Wikipedia), que nos dice: “Mezclado con el vino en la cantidad adecuada, realiza funciones antioxidantes, antisépticas, desinfectantes y depuradoras del color, lo que convierte a esta molécula en una herramienta prácticamente imprescindible, no sólo en la elaboración de vinos, sino también en otros productos alimenticios. Sin la utilización del anhídrido sulfuroso los vinos que obtendríamos serían muy probablemente peores en color, aroma y con claras desviaciones microbiológicas (España 2021)”.
Lo primero que no consigo adivinar es la fuente de información: ¿España 2021? ¿Qué es eso? ¿Quién lo ha dicho? ¿El rey de la nación?
Lo segundo, es que la definición es falsa (incorrecta), ya que los vinos a los que no se les ha añadido sulfuroso no son peores, son sencillamente más puros, más auténticos, más saludables y a los cuales que se les ha dejado evolucionar de una forma natural. Tienen sus defectos y sus virtudes, pero están vivos. A los que llevan aditivos como el sulfuroso, personalmente, no les llamaría ni siquiera vinos. Son sucedáneos.
La realidad, es que los sulfitos se emplean en la síntesis de productos químicos y medicinales, en la elaboración del papel encerado, como reactivo analítico, en la industria de explosivos, refrigerantes y para el refinado de productos derivados del petróleo. Además, cuando se disuelven con gotas de lluvia, causan la temida lluvia ácida.
Miedo.
Cuando el ser humano ingiere sulfitos, estos actúan directamente en los riñones, el hígado y el corazón. Pueden dar problemas en la piel como dermatitis, angioedema, anafilaxia, eritema, picazón, erupción cutánea y urticaria; digestivos como cólicos, náuseas y diarrea; y complicaciones respiratorias como cuadros asmáticos, sibilancia, tos, opresión en el pecho, irritaciones, obstrucción de vías respiratorias, neumonía, broncoconstricción, obstrucción pulmonar, inflamación, edema e incluso cáncer de pulmón.
Además, la toxicidad producida por el sulfuroso en las personas, se debe a la destrucción de la vitamina B1 (Tiamina), que es la encargada de suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso.
Más miedo.
¿Cómo puede perjudicar a mi salud el anhídrido sulfuroso? Cuando los valores son muy altos, puede ser incluso letal. Además, existen numerosos estudios realizados sobre animales y seres humanos, donde se muestran los parámetros de toxicidad, lo que demuestra la clara peligrosidad de esta sustancia. La exposición a 100 partes de anhídrido sulfuroso por cada millón de partes de aire (100 ppm), se considera como riesgo inmediato para la salud e incluso peligro mortal. Esta muestra prolongada al anhídrido sulfuroso puede crear quemaduras en la nariz y la garganta, dificultad para respirar y obstrucción grave de las propias vías respiratorias. Quién haya podido oler de cerca los sulfitos, sabrá bien de qué estoy hablando.
Hay que apuntar también que el tan temido -y algo más conocido por todos- anhídrido sulfúrico, se forma del anhídrido sulfuroso y, solo se diferencia de este, en el hecho de llevar una partícula más de oxígeno.
Tengo mucho miedo.
Por último, un apunte acerca del tema de las alergias: Yo sostengo que no se ha profundizado en exceso en este sentido, ya que se habla mucho de diversas reacciones, pero casi nadie conoce si es alérgico a los sulfitos. Yo creo que todos lo somos en mayor o menor medida.