VALÈNCIA (EP). Sumar ha cerrado este jueves la reorganización del grupo parlamentario en el Congreso con movimientos circunscritos a las comisiones parlamentarias y sin tocar las tres portavocías adjuntas del grupo, que siguen en manos de Comunes, Compromís y de forma compartida Chunta y Més per Mallorca.
Frente a ello, fuentes de IU han asegurado a Europa Press que los "pocos" cambios que se han producido en el organigrama del grupo son "insatisfactorios" y persisten "disfunciones" en su seno que deben corregirse.
Según ha informado Sumar, la dirección del grupo se ha reunido hoy y ha decidido culminar la remodelación del grupo acotándola a nivel de comisiones de la Cámara Baja.
La principal novedad es que Más Madrid con su diputada Alda Recas quedará al frente de la Presidencia de la Comisión de Derechos Sociales, sustituyendo en este cargo precisamente a la nueva portavoz del grupo plurinacional, Verónica Martínez Barbero.
La parlamentaria de la formación madrileña, que entró en el Congreso tras la dimisión del exportavoz Íñigo Errejón, se convierte en la nueva portavoz de la Comisión de Sanidad. El hasta ahora portavoz titular Rafael Cofiño, pasa a ser el portavoz adjunto en este órgano.
A su vez, la remodelación implica que el secretario general del grupo, Txema Guijarro, será el representante de Sumar en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional (donde hasta ahora estaba el diputado Félix Alonso) y Martínez Barbero hará lo propio en la Comisión de Nombramientos.
Por su parte, el diputado de los 'comunes' Gerardo Pisarello será portavoz en la Comisión Constitucional, cargo que dejó también vacante Errejón, mientras que la portavocía adjunta recae en Lander Martínez (Sumar).
La dirección ha acordado también que los diputados Vicenç Vidal (Més) y Alberto Ibáñez (Compromís) se intercalen en la portavocía de Turismo del grupo cada dos periodos de sesiones. De esta forma, el parlamentario balear será el portavoz en 2025. También el diputado gallego Manuel Lago (Movimiento Sumar) queda designado como portavoz en Pesca.
Estos cambios han sido calificados de insuficientes por parte de IU, que ahora detenta la portavocía sustituta del grupo por medio de Enrique Santiago, sin entrar en cuestiones concretas.
Fuentes de la formación que lidera Antonio Maíllo han confrontado que aún quedan cuestiones pendientes de la remodelación del grupo en contraposición con Sumar, que da por finalizada la reorganización.
En este sentido, consideran que se está a tiempo de "cambiar muchas disfunciones que siguen existen en el grupo parlamentario" y que no renuncian a ninguna de sus posiciones que vienen planteando desde hace bastante tiempo.
Tras la crisis por la salida de Errejón tras las denuncias de presunto acoso sexual, Maíllo ya planteó que debía producirse una profunda remodelación del grupo, que debía abarcar no solo la portavocía principal sino también a la terna de portavoces adjuntos. Además, IU reivindicó cambiar el nombre del grupo parlamentario para que no coincidiera con el de Sumar, que descartó esa opción.
En esta reformulación, IU consiguió como puesto más relevante la representación del grupo en la Comisión de Secretos Oficiales, como forma de compensar que al inicio de la legislatura, cuando aún Podemos formaba parte de la coalición, se quedaran fuera de las portavocías adjuntas.
Varias fuentes del grupo vienen exponiendo que IU aspiraba a tener una de las portavocías adjuntas, que aparte de ofrecer visibilidad política lleva aparejada un extra en recursos económicos. Sin embargo, los tres partidos que las ostentan estos puestos dejaron claro que no iban a renunciar a ellos.