VALÈNCIA (VP). Disfrutar de un producto o servicio y sólo pagar por él cuando lo utilices. Esta flexibilidad en el uso es la principal característica del modelo de suscripción, una nueva relación entre el cliente y la marca que se está instaurando cada vez más rápido, estimulada más si cabe, por la inflación y el consiguiente endeudamiento de las familias. La era de la suscripción ha llegado, y una empresa valenciana abandera este nuevo paradigma. La plataforma Suscraib engloba todas las suscripciones que hay en el mercado y las permite gestionar su uso en función de las necesidades.
Suscraib ya tiene acuerdos comerciales con más de 100 empresas en España y ya están preparando el desembarco en otros países, como Francia e Italia. "La presión inflacionista está golpeando el consumo en general, ya que la disminución del poder adquisitivo de los compradores está provocando una reducción en la adquisición de productos”, explica Andreu Llambrich, CEO y fundador de la compañía.
"En este contexto de incertidumbre económica, los usuarios necesitan optimizar sus gastos para adaptar sus necesidades a sus capacidades. Para ello, requieren de flexibilidad en sus inversiones, poder contratar un servicio y tener la flexibilidad de darse de baja cuando realmente consideren que ya no lo necesitan", continúa.
Esta fue la principal razón por la que nace Suscraib, la flexibilidad: "Esta alternativa sólo se la ofrece el modelo de suscripción. El pago por uso es una modalidad que puede ofrecer más ventajas a los consumidores en un contexto de incertidumbre económica: una cuota mensual de 10 euros compromete menos al usuario que el hecho de comprar un producto por 500 euros; la toma de decisiones del consumidor sobre el producto o servicio es mucho más laxa con un modelo por suscripción que en la adquisición en propiedad. Desde el registro hasta la cancelación del servicio: los usuarios tienen la capacidad, de determinar cuándo, cómo y de qué manera quieren disponer de los servicios o productos contratados”, explica el empresario valenciano.
Ante este nuevo paradigma, las marcas tienen la oportunidad de ganarse a su clientela enfocándose en el usuario: "las empresas que dispensan estos servicios deben evitar «modelos oscuros», a través de los cuales, algunas marcas, de una manera deliberada, no dan facilidades para darse de baja. A la larga, estas técnicas sólo sirven para que se genere una impresión negativa en el consumidor. Con las dificultades económicas que atravesamos y el incremento de los precios, nuestros clientes serán más tolerantes con aquellas marcas que muestren más flexibilidad en la gestión de sus suscripciones".
Ahí se encuentra el valor añadido de Suscraib: "Una vez el usuario tiene la posibilidad de tomar sus decisiones debe hacerlo de forma reflexiva: tomarse su tiempo, analizar las mejores opciones y tomar decisiones informadas. El antídoto para optimizar nuestros gastos en suscripciones, de manera que sólo invirtamos en aquello que necesitemos, es una herramienta que te permita controlar tus gastos, un lugar donde los usuarios puedan gestionar sus servicios contratados de una manera eficiente, visualizando aquellas suscripciones que utiliza y dándose de baja de aquellas que no necesita. Esto es Suscraib", aclara Llambrich.
Salud & Bienestar, Ocio & Cultura, Movilidad, Hogar & Moda, Finanzas o Tecnología. Estas son las categorías a partir de las cuales los usuarios encontrarán todo lo que necesitan. La web, además, incorpora un geolocalizador online donde descubriremos lo que tenemos más cerca de casa, un gestor de suscripciones con el que controlar tus gastos, y su funcionalidad más interesante: un servicio de cancelación de suscripciones incorporado.
“Las funcionalidades que ofrece la plataforma van todas encaminadas a la gestión inteligente de nuestros gastos”, explica. "Podemos confeccionar listas por gustos, intereses o servicios contratados, porque debemos asegurarnos de que cada pago que hacemos nos reporta la satisfacción correspondiente al desembolso realizado. Mediante la creación de listas en Suscraib, dispondremos de una visión general de nuestras suscripciones, podremos calcular lo que gastamos al mes en total y ver qué suscripciones no aprovechamos", añade. "La cancelación de suscripciones es el siguiente paso. Aquellos servicios que no queremos seguir disfrutando, los damos de baja. Esta funcionalidad la incorporamos tras observar las complicaciones que presentan algunas compañías a la hora de cancelar servicios”, analiza el CEO de Suscraib.
Además de estas funcionalidades para gestionar más eficientemente las suscripciones, la plataforma incorpora otros muchos servicios, como la navegación personalizada en función de intereses y localización, o el acceso a descuentos exclusivos por estar registrado.