VALÈNCIA. El concurso millonario para adjudicar el servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de València se ha suspendido después de un recurso presentado por una patronal del sector. La Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio (Asade), como se llama la patronal, impugnó los pliegos de la licitación que había sido puesta en marcha por el consistorio. Ahora, el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) ha acordado la suspensión cautelar del proceso.
Así consta en la resolución del tribunal administrativo, dependiente del Ministerio de Hacienda, que concede "la medida cautelar consistente en suspender el procedimiento de contratación" para analizar el recurso de Asade, dado que "los perjuicios que podrían derivarse de la continuación" del concurso "son de difícil o imposible reparación". Tras examinar el escrito de la patronal, y una vez se resuelva sobre sus pretensiones, el tribunal podrá permitir que prosiga el proceso de adjudicación o suspenderlo definitivamente.
El concurso para adjudicar el servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de València se anunció el pasado 6 de diciembre, pero apenas dos semanas después, el consistorio comunicó que, tras "diversas preguntas formuladas" por empresas interesadas en el contrato, iba a cambiar algunos aspectos de los pliegos de la licitación. Fuentes consistoriales confirmaron que había "un error en el coste de los servicios". En ese interín, mientras realizaba este trabajo, recibió el recurso de la patronal del sector, por lo que el Ayuntamiento no ha vuelto a subir los pliegos.
Por el momento, se desconoce en qué sentido se llevarán a cabo las modificaciones previstas, así como el motivo de fondo de la impugnación de Asade. Con todo, el concurso no se podrá retomar hasta que el TARC levante la suspensión del proceso. Algo a tener en cuenta no sólo por el retraso en la propia adjudicación del servicio sino porque, cabe recordar, este se sigue prestando sin amparo contractual después de que el Ayuntamiento de València decidiera no prorrogar el contrato anterior.
De esta manera, como publicó Valencia Plaza, el contrato de servicio a domicilio está sin cobertura desde el pasado 1 de noviembre, y así seguirá hasta la adjudicación del concurso en marcha. Una decisión tomada por la concejalía de Bienestar Social, que dirige Marta Torrado, aduciendo que, de este modo, se podrán empezar a aplicar las mejoras salariales del último convenio aprobado a la plantilla, pese a las críticas de Compromís, que alerta de que es algo irregular.
El contrato estaba gestionado por las empresas La Terreta -adjudicataria de tres lotes- y Atende -adjudicataria de un lote-. Esta última abrió un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a la plantilla por causas técnicas , organizativas y productivas, y el Ayuntamiento a acordado que la otra firma, La Terreta, asuma todos los lotes "en iguales condiciones que las contrataciones que existieron hasta el 31 de octubre" subrogándose a los empleados. Cabe destacar que el Ayuntamiento consideraba ineficaz le división en lotes del contrato, motivo por el cual, en el nuevo concurso, se realizará la contratación con un único adjudicatario.
En total, el servicio actualmente cuenta con más de 350 empleados. El contrato que ha salido a licitación aumenta de dos a tres los años del plazo de ejecución, además de otro ejercicio prorrogable. El servicio incluye el conjunto de cuidados y actuaciones, seguimiento y acompañamiento de los beneficiarios que presentan dificultades físicas, intelectuales, cognitivas, de salud mental o sociales, o que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Entre las tareas que se incluyen en este servicio están la atención en el hogar, la atención personal, y la atención psico-social y educativa en núcleos de convivencia con diversas carencias; y puede incluir aspectos como la planificación de la higiene familiar (limpieza de la casa, lavado de ropa, cuidados personales), la información y aprendizaje de hábitos de vida saludables, el apoyo en el desarrollo de capacidades personales en las funciones parentales, o el fomento de habilidades para la organización económica y familiar, entre otros.