Sylvia Andrés (Alumni ESIC): "Todos los puestos son importantes antes de alcanzar los objetivos marcados"

VALÈNCIA.  Actualmente estás en el Palacio de Congresos como directora, pero, empecemos por el principio, ¿cuál fue tu primera experiencia profesional? 

Mi primer trabajo tras la facultad fue en una empresa de seguros, en su día llamada La Equitativa y posteriormente Winterthur. Ahí empecé la parte más dura de mi carrera pero que sabía que era necesaria para poder impulsar la trayectoria profesional que me había retado a alcanzar.

Desde la empresa de seguros a tu actual puesto en el Palacio de Congresos, ¿qué puestos te han marcado para desarrollarte profesionalmente?

Pienso que todos los puestos son importantes y necesarios antes de alcanzar los objetivos marcados. Tenemos dos opciones, quejarnos o valorar cada uno por lo que nos aporta y nos mejora tanto profesional como personalmente. Por ello, sinceramente, pienso que todos han sido relevantes en mi vida y me han aportado valores que me han permitido llegar a donde actualmente estoy. De los seguros pasé a la empresa, Importaco, en unos años en los que no era nada evidente encontrar a una mujer en el comité de dirección. De una PYME, en aquel entonces, muy marcada por el ámbito familiar, pasé a una multinacional finlandesa, llamada en su día Polarcup y actualmente Huhtamaki Spain. El cambio fue abismal tanto por el trabajo desarrollado como por lo que supone trabajar en una multinacional nórdica donde las decisiones dejan de estar centralizadas en una familia. Ambas experiencias me ayudaron a crear los cimientos de mi personalidad a nivel profesional. A continuación, y ya hace 23 años, entré en el Palacio de Congresos pasando mis primeros 6 años como directora comercial y de marketing, 11 como subdirectora y desde 2015 soy la directora gerente. He participado en este proyecto desde su inauguración y está siendo una experiencia más que gratificante.

¿El máster GESCO te ha facilitado este camino?

Decidí hacer el máster GESCO nada más terminar la carrera (en aquel entonces, Ciencias económicas y empresariales) más que nada por no sentirme todavía preparada y sobre todo, por no tener claro hacia dónde dirigirme, profesionalmente hablando.

¿Por qué en ESIC? 

Elegí ESIC porque en el año 1991 era la mejor escuela en la que poder cursar un máster específico en marketing y ventas y contaba ya entonces con una gran reputación.

¿Y cuál fue tu experiencia personal?

He de decir que lo que más me gustó, sin duda alguna, son las personas con las que coincidí durante el máster. La gran mayoría eran compañeros que ya trabajaban y me aportaron una visión muy práctica de la vida laboral y eso me ayudó a compartir experiencias y enfoques mucho más realistas y prácticos que los que te trasladan durante la carrera. Además, todo el profesorado procedía del mundo empresarial y, por tanto, enriquecía notablemente la teoría que figura en los libros. En aquel entonces, los profesores universitarios no destacaban por su experiencia en la empresa.

En las entrevistas de selección que has realizado durante tu vida profesional, ¿qué destacabas de ti que no apareciera en el curriculum vitae?

A lo largo de las distintas entrevistas que he hecho en mi vida, curiosamente en más de una ocasión la parte que más peso tuvo fue mi paso por los seguros. Y el motivo es muy claro, reflejaba mi ambición y mis ganas de superación sin miedo al trabajo duro. Tener una carrera, varios idiomas y un máster (ahora parece muy evidente, pero en aquel entonces no era muy elevado el porcentaje de candidatos con ese bagaje) no me dieron más que fuerza para empezar con pasión desde abajo, pero con una visión muy clara y coherente de la trayectoria que buscaba.

Ahora que estás al otro lado, ¿qué competencias valoras cuando incorporas una persona a tu equipo? 

Obviamente, además de la experiencia profesional y académica de los candidatos, en las entrevistas busco ilusión, sinceridad y ganas de superación. También veo imprescindible que me trasladen confianza, ya hay demasiado vendedor de humo en la vida y por ello la confianza que me traslade una persona al hablar, para mí, es clave. Tan importante como la experiencia que aporte el candidato, busco que encaje dentro del equipo por su ilusión, personalidad, ganas de hacer, etc.

Destacarías entonces la actitud

Sí, La actitud. Como dice Víctor Küppers, los conocimientos y las habilidades suman, pero la actitud multiplica.

¿Qué consejo te darías si pudieras ?

Me remontaría a mi yo de hace 30 años. Me diría que hay que tirarse a la piscina con valentía y modestia y una vez habiendo hecho una primera inmersión laboral y descubierto qué aspectos de la empresa me resultaran más atractivos, en ese momento, combinar el trabajo con el máster más adecuado. Seguro que me ayudaría a seleccionarlo mejor y a sacarle muchísimo más provecho.