No me acostumbro, y como yo, supongo que ninguno de nosotros nos acostumbramos. La muerte provocada por la sinrazón suicida contra inocentes, en nombre de no se qué argumentos supremos, nos da bofetadas con la realidad. Tenemos que buscar una lección de vida en los protagonistas anónimos. Y nuestra sociedad y nuestros representantes políticos tienen que ser conscientes de que algo se está haciendo mal

Equiparar Islam con terrorismo es tan ilógico como explicar todo occidente con las palabras del extremista Donald Trump