TAU Cerámica culpa a la banca de su insolvencia

VALENCIA. Para TAU Cerámica su desdicha tiene un culpable: la banca. Así lo expresa en sus cuentas anuales Taulell SL, matriz de la azulejera castellonense, que acusa directamente a sus acreedores -Santander, BBVA y Bankia- de haber tumbado un plan de viabilidad que garantizaba su viabilidad y, por consiguiente, haber provocado su situación de insolvencia.

"A pesar de que inicialmente la propuesta realizada por la compañía fue aceptada por las entidades y que la revisión del plan de negocios llevada a cabo por Deloitte corroboró las expectativas de beneficios que se planteaban, en el último momento y, sin un motivo aparente, la operación de refinanciación no fue aprobada", señala la mercantil.

La firma va más allá en su crítica: "La decisión de las entidades financieras de no apoyar la reestructuración de la deuda llevó aparejada su decisión de no renovar las líneas de circulante que hasta esa fecha estaban en vigor, generándose a partir de ese momento -noviembre del 2014- el impago de los gastos corrientes de la compañía".

Según TAU, tal circunstancia "obligó a parar la actividad productiva durante el mes de diciembre y a realizar operaciones por debajo de coste con la finalidad de inyectar tesorería extra a la compañía". "Ante las importantes tensiones de tesorería que se sufrieron y los impagos generados, la compañía se vio abocada a presentar lo que se denomina un 'pre concurso', añade.

En paralelo, la sociedad trató de cerrar su venta a un fondo extranjero que aportara capital a la misma. Estuvo cerca de lograrlo con Tensile Capital Management, el fondo que meses antes había adquirido la firma de Nules Keraben, pero la operación se frustró "a pesar de los esfuerzos realizados para conseguir la refinanciación de la deuda y la venta de la sociedad a inversores externos", hecho que obligó a la firma a "cursar la solicitud voluntaria de concurso".

Cae la facturación y crecen las pérdidas

De la memoria anual de Taulell SL también se desprende que el grupo cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 10,5 millones de euros, un 22% más que un año atrás. La firma, pese a todo se muestra optimista de cara al futuro tras una ligera reducción de los ingresos hasta los 36,2 millones de euros.

"A pesar de la contracción de un 3,05% en las ventas respecto del ejercicio anterior, el esfuerzo realizado en la contención de costes, ha permitido mejorar la eficiencia y productividad de la planta industrial consiguiéndose una mejora en los resultados de la actividad", indica.

La firma aprovecha este argumento para volver a cargar contra las entidades bancarias. "Esta situación que, a priori, nos permite ser optimista en lo que respecta a la actividad futura de la compañía, se ve empañada por el problema financiero generado por el nivel de endeudamiento existente y la negativa de las entidades financieras a encontrar una solución que permita garantizar la continuidad y la sostenibilidad del negocio llevado a cabo por Taulell".

Por lo que respecta a la deuda, las cuentas de la matriz reflejan una deuda a corto plazo de 22,5 millones de euros y otros 37,6 a hacer frente a largo plazo, lo que eleva el pasivo total a algo más de 60 millones.

La venta, objetivo primordial

Fuentes conocedoras del proceso trasladan a Valencia Plaza que el administrador concursal de la firma ya ha trasladado su perceptivo informe al juez, que será quien medie entre la firma y los acreedores para que se produzca un acuerdo. No obstante, las mismas fuentes añaden que, el futuro de TAU Cerámica, dadas las circunstancias, precisa de la llegada de un comprador para la firma que aporte liquidez.

Tras el último ERE aplicado por la mercantil, que se saldó con la marcha de 34 personas, la plantilla de TAU quedó reducida a 150 trabajadores entre personal de fábrica, comerciales y administrativos, muy lejos de los 1.200 que llegó a tener.