VALÈNCIA. "Creo en la censura. He hecho una fortuna gracias a ella”, dijo Mae West, la reina del escándalo en el Hollywood de los años 30 gracias a sus curvas y su lengua irreverente. Ella sabía lo que sabemos todos: cualquier cosa prohibida o reprobada consigue un halo de misterio capaz de incendiar nuestra curiosidad. Y eso es lo que lograban los famosos dos rombos, aquellos símbolos que aparecían sobreimpresionados en la esquina de las pantallas para calificar los programas, por obra y gracia del censor de turno, casi siempre por su contenido erótico.
Con ese espíritu provocador se inauguró 2 Rombos, una exposición que reúne fotografías, dibujos, ilustraciones y esculturas en torno al mundo del erotismo de los artistas José Luis Abad, Alberto Adsuara, Manu Alarcón, Irene Bernad, Josep Escuin, Ana Jiménez, Assad Kassab, Verónica Navarro, Juan Limousine, Jorge López, Inma Liñana, Clara de Luna, Nacho Ruiz, Carme Sebastiá y Rafa Tanaka.
La inauguración fue en la sala Hygiene ante una multitud que era como de dos bodas juntas. Entre los asistentes, el artista Ulises Pistolo Eliza recordó la época de los dos rombos y el destape con aquella mítica portada en la que Marisol aparecía desnuda en la revista Interviú (DEP). Tan mítica como la foto de Luis Roldán en gallumbos (¿o se dice gayumbos?). Los estilistas Quique Camps y Goyo Bonillo se mostraron más fans de aquel desnudo integral de Marujita Díaz en 1981. Ella lo recordaba así: “Lo más importante que ocurrió en 1981 fue el golpe del 23-F y que saliera mi felpudo en Interviú”. Amén.
El conjunto sociológico de asistentes quedó muy resultón: diseñadores como Rafa Sánchez y Marina Bernardo, actores como Abdelatif Hwidar y Carolina Tortajada, el notario Manuel Rius, el artista fallero Ricardo Alcaide, la modelo Sara de Antonio, la interiorista Nadzeda, los escenógrafos Toro y Bea y el arquitecto Adrián Torres. También hubo gente de la moda como Mª Ángeles Miguel y Encarna Roig, artistas como David Heras, Elías Pérez, Oliver Johnson y el colectivo Water Tapes, además de muchos amigos como el músico Jordi Cassete, Octavio Guijarro, Goti García, Mauro Soler y Javi Jiménez de Artandflats, Nacho Casanova, Óscar Mora de Intramurs, Carlos Maiques, Raúl Tamarit, Patricia Navarro y Alex Aguayo de Rambleta. Luego la noche fue poniendo fin a la fiesta, mientras los invitados apuraban las copas de vino.
Comenzaron las fallas y los petardos. Los churros y las carpas. Las cabalgatas y la cridà. Y hasta para algunos, la plantà. Los ninots de la tienda multimarca Poppyns ya están en su escaparate desde la semana pasada. Aunque Poppyns no es una tienda: es un templo de moda, un refugio de tendencias, una cafetería y, en los últimos meses, un lugar de visita obligada para modernos y millenials valencianos. Si eres un diseñador emergente y cuelgan tu ropa en su espacio es que te ha tocado la lotería. Es como Colette, la tienda multimarca y multipija siempre llena de la Rue Saint Honoré parisina que te ponía al día de lo que estaba «in» (en diciembre anunció que cerraba sus puertas).
Fotos de Marc Mayor
Para celebrar su plantà, en Poppyns se reunió gente del diseño como Jesús Navarro de Nituniyo, Santi Vicente de Memosesmás, el influencer Carlos Lluna, la periodista Amy García Williams o el arquitecto Miguel Arraiz que se llevaron como premio el llibret ‘Fallas 2018’ que han editado los de Poppyns. Aunque yo soy más de los jarrones de Savage, la lencería de The Nude Label y los bolsos de Betto García, el sombrerero de moda, que lanza una nueva colección que Poppyns expone en sus vitrinas.
Y es que Betto García se ha convertido en el diseñador valenciano del que todos hablan. Después de unos años en los que se formó como creador de sombreros en Londres, comenzó su andadura en solitario y colaboró con Palomo Spain, el niño mimado de las estilistas y editoras de moda que ha conquistado a 'celebrities' como Beyoncé o Miley Cyrus. Betto García debutó en febrero de 2017 en la New York Fashion Week de la mano de Palomo Spain y este año ha regresado con el diseñador estadounidense Christian Siriano. Tras su primera colección en solitario llamada ‘Emilia’, ahora lanza una nueva línea de bolsos y accesorios que contó con la actriz Miriam Giovanelli como madrina.
Es lo que tiene Valencia en marzo: pones un pie en la calle y te salen varios saraos al encuentro. En este caso, el sarao fue en Estudio 1909, un nuevo espacio de arquitectura y diseño situado en el emblemático edificio modernista de la calle San Vicente esquina con Plaza de la Reina. Allí comparten oficina el arquitecto Álvaro Navarro de Studio Navarro, la interiorista Paloma Bau, Nacho Cortina de Comvalcorsa, Rosa Mestre de Atelier Residence, Vicent Molins, José Miguel Piquer y Quique Medina de la agencia Abasedé, y Vicente Orón y Raquel Valero del nuevo hotel Casa del Patriarca, que anuncia apertura para el próximo 15 de marzo.
En Estudio 1909 hubo inauguración de su balcón fallero en horario de mascletà, como tiene que ser, con bocadillos de pisto y tortilla de patata, como tiene que ser. Entre los asistentes, los hermanos Juan Antonio y M.ª José Murgui, empresarios como Silvino Navarro y Mónica Gómez-Ferrer, Lucía y Álvaro de WoodyLoop, el diseñador Juan Nava con su mujer M.ª Jesús Rodríguez, Nacho Gómez-Ferrer y Maite Enguídanos, el estudio de arquitectura Raum 4142 formado por Quique Zarzo y Ángela Cardiel, Nadia Montero del Colectivo Tav y el periodista Guillermo Lagardera.
