VALÈNCIA. Dentro del ciclo Zona grisa de La Mutant, dedicado a que las creadoras puedan compartir con el público los resultados de sus trabajos, este mes de abril se ha programado a Paula Pachón, Malena Albarracín y Núria Crespo.
La primera fecha del ciclo se ha trasladado al TEM y será el próximo 23 de abril, con dos piezas, dos miradas y una misma voluntad de vivir la danza desde la disidencia.
‘Traktorlesbe’ es la respuesta gestual de Paula Pachón al odio. Significa lesbiana tractor en noruego y también es el título de este ejercicio de apropiación de una serie de improperios lesbofóbicos a través del gesto, el movimiento y el juego de palabras.
La creadora interpreta la pieza en colaboración con Norberto Llopis, Maria Laudes y Malena Albarracín, que a continuación, nos propone ‘(re)lesbianizar la danza’ a través de la memoria corporal y una celebración del pensamiento y del deseo disidente.
Malena Albarracín se hace cargo de la investigación y la interpretación de esta pieza que convierte el pasado en nuevas formas de movimiento y el cuerpo, en archivo, protesta y transformación.

Un juego escénico donde el pop cataliza la transformación
Zona grisa regresará a su sede original, La Mutant, el 30 de abril. Núria Crespo representará su ‘Morphopop’ en este contexto dedicado a la intuición y el descarte.
Se trata de una investigación metodológica y dancística basada en las posibles relaciones entre el espacio, la forma y la música, entendiendo en esta triangulación la forma como el cuerpo, la música como el medio y el espacio como el lugar.
‘Morphopop’ responde a dos ejes centrales del trabajo: morpho, que es la forma, pero también el cambio o modificación, y pop, que responde a tres perspectivas: los principios dinámicos del vocablo pop, el marco del género musical a través de éxitos internacionales de la época de los 2000 y la cultura popular como un ente mas complejo.
Sus intérpretes serán la misma Crespo junto a Emma Romeu, Marta Fernàndez, Maria Gómez y Carlota Malo. El diseño sonoro corre a cargo de Manel Ferrándiz/ Madnel DJ, y los audiovisuales, de Roberto Guglielmi.
En esta zona grisa se jugará una partida de 45 minutos en la que música, forma y espacio se tensan para alcanzar un estado potente, presente y complejo, “entendiendo por presente lo que sucede ahora, por potente, la intensidad, y por complejo, la multiplicidad”.