VALÈNCIA. “Uno siempre busca su camino, su marca de identidad, pero no creo que pueda hacerlo sin aquellas personas que te encienden la luz cuando todo está oscuro. La retroalimentación, la reinvención y la no caducidad es lo más maravilloso de esta profesión”. Estas palabras la firmaba la dramaturga María Cárdenas en una entrevista concedida en el año 2016 a Culturplaza -junto a Xavo Giménez, la otra mitad de la compañía La Teta Calva- con motivo de la exhibición de Síndrhomo en el Teatre Rialto.
Una década después, algunas de esas ‘luces’, amigos y compañeros de profesión, se reunirán sobre las tablas para rendirle homenaje cuando se cumple algo más de un año de su fallecimiento. Será el próximo 26 de noviembre, cuando Cárdenas hubiera cumplido 56 años, el día en el que la Sala l’Horta acogerá un evento impulsado por AVEET (Asociación Valenciana de Escritoras y Escritores Teatrales) y con la coordinación de Giménez que quiere celebrar la vida y obra de la dramaturga argentina establecida en València.
Este acto se convertirá en el merecido y esperado homenaje a la creadora pues, cabe recordar, se le concedió a título póstumo el Premio de Honor 2024 a las Artes Escénicas en los galardones organizados por el Institut Valencià de Cultura (IVC), aunque finalmente se celebraron con un acto íntimo y sin presencia de público tras suspender la gala prevista por la Dana. "Este premio se lo dedicó en nombre de ella a todas vosotras y vosotros que lleváis ese barro en el alma", verbalizó entonces Giménez.
Ahora recibirá ese esperado gran ‘abrazo’ de sus compañeros de sector, una celebración del “talento y compromiso” de Cárdenas que contará con la colaboración de los intérpretes Vero Andrés, Álvaro Báguena, Mercé Tienda, Leo de Bari, Manu Valls, Laura Bellés y Mireia Sobrevela, que volverán a dar vida y voz a algunos de sus textos y personajes. La música en directo la pondrán Carles Chiner y Marcelo Lemos, mientras que Marea Danza interpretará una coreografía en recuerdo a la pasión de Cárdenas por esta disciplina de las artes escénicas.
“La escritura de María hablaba de los dramas personales, de las relaciones familiares, de las heridas de la vida de sus personajes. Y lo hacía con una poética, con un tono de comedia especial. No eran historias surgidas de contextos concretos como, por ejemplo, una experiencia dura como fue la pandemia o una situación económica desesperante como fue la crisis económica. Su voz era profundamente humana e infinita, no pierde vigencia con el paso del tiempo”, comenta Giménez.
Fue en el año 2014 cuando cofundó la compañía La Teta Calva junto a Giménez, con quien presentó poco después en el festival Cabanyal Íntim ese Síndrhomo al que hacíamos referencia al principio del texto, una pieza que les valió el premio Max como mejor autoría revelación 2016 y el premio a mejor texto teatral en los Premis de les Arts Escèniques Valencianes 2018. Ahora algunas de las palabras que tejió en esos años, pasando por Qué pasó con Michael Jackson, El muro o Las aventuras de Tom Sawyer, volverán a resonar sobre las tablas en un homenaje a una dramaturga “infinita”.