Pertenece a esa raza de empresarios hechos a sí mismos que comenzaron su andadura desde cero y han logrado el sueño que perseguían desde niños. Hoy es la envidia de la red Porsche
VALENCIA.- Cuando era pequeño nunca imaginó que llegaría a ser propietario de un Centro Porsche y dirigirlo. «Desde hace muchos años he disfrutado con los coches, que me encantan y apasionan. Por ello me planteé el intentar crear de una ilusión y pasión un futuro de vida. Con el paso del tiempo puedo decir que así ha sido», explica Fernando Yrurzum, director del centro Porsche en Valencia.
Junto a su esposa Nuria, y con su encomiable ayuda, ha logrado el objetivo. Como él dice, «Nuria ha hecho fácil lo difícil y gracias a su apoyo lo hemos logrado. No tengo palabras que puedan exponer su implicación y participación en este proyecto… ha sido inconmensurable». Hoy disfrutan en familia de todo lo conseguido y junto a sus hijos han creado un hogar del que están muy orgullosos.
De sus padres no heredó su relación con el sector del automóvil, pero sí sus valores de esfuerzo, y fue su ilusión la que le hizo posicionarse en él y convertirlo en su modo de vida. De hecho estudió una carrera técnica en la Politécnica que nada tenía que ver con este mundo en el que ahora se mueve con total soltura..
«En un momento de mi vida me fijé como objetivo representar a una marca de automóviles y qué mejor que ser capaz de representar a una firma como Porsche ante la sociedad valenciana», explica Yrurzum. Un reto cumplido gracias al apoyo de sus socios y amigos y a la confianza depositada en él. «He trabajado muy duro y lo seguiré haciendo porque quiero que mi gente esté en lo más alto y... ¿qué mejor marca que Porsche para conseguirlo?», insiste.
(Lea el artículo completo en el número de noviembre de la revista Plaza)