VALÈNCIA (EP). El Tesoro Público ha colocado este jueves 6.245 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, y lo ha hecho elevando la rentabilidad a cinco y 15 años, según los datos publicados por el Banco de España.
La demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas este jueves ha superado los 12.000 millones de euros, lo que demuestra que continúa el interés de los inversores por los títulos de deuda españoles, que aún mantienen rentabilidades elevadas.
En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 2.407,88 millones de euros en el bono a cinco años, frente a una demanda de más de 3.800 millones, y el tipo marginal se ha situado en el 2,981%, por encima del 2,853% de la emisión previa.
En el bono a 15 años, el Tesoro ha adjudicado 1.911,24 millones de euros, también por debajo de los 3.818 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se ha elevado hasta el 3,618%, superior al 3,536% de la subasta anterior del mismo tipo de papel.
En la obligación con una vida residual a 8 años se han colocado 1.457,59 millones de euros, frente a una demanda de más de 3.100 millones. En este caso, el interés marginal se ha reducido hasta el 3,106% desde el 3,589% anterior.
Por último, el Tesoro ha adjudicado 470,17 millones de euros en la obligación indexada a la inflación de la Eurozona, con vida residual de 9 años y 7 meses, por debajo de los 1.240 millones solicitados, y la rentabilidad marginal se ha situado en el 1,049%, inferior al 1,213% de la subasta previa.
Tras la subasta de este jueves, el Tesoro volverá a los mercados de deuda el próximo 14 de mayo, con una emisión de letras a 3 y 9 meses, y el 16 de mayo subastará bonos y obligaciones del Estado.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.