VALÈNCIA. El debate sobre el aumento de presupuesto de À Punt sigue vivo. Después de que el Consell presupuestara 55 millones de euros para el próximo ejercicio para la nueva radiotelevisión valenciana, Compromís planteó la posibilidad de incrementar estos fondos porque si se mantenía la misma partida que se le había otorgado en años anteriores se estaría incumpliendo la ley de creación de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) que todos los partidos aprobaron en Les Corts en 2016 con la abstención del PPCV.
En concreto, esta norma establece en su artículo 38.1 que las compensaciones para el cumplimiento de las obligaciones de servicio público se consignarían "en los presupuestos de la Generalitat" y nunca podrían "suponer un importe inferior al 0,3% o superior al 0,6% de estos". Los 55 millones presupuestados vienen a suponer aproximadamente un 0,25% del total. Un argumento en el que tanto el presidente de la Corporació, Enrique Soriano, como la directora general, Empar Marco, centraron sus intervenciones este lunes en la comisión de RTVV del Parlamento valenciano.
Tras leer este artículo de la ley, contemplado también en el contrato programa, Soriano reiteró que sus señorías, que son los que deben aprobar el presupuesto final en diciembre, "han de ser conscientes de que un servicio público de estas características requiere estabilidad". Por si el argumento de que actualmente se está incumpliendo la ley no fuera suficiente, el presidente de la CVMC se animó a ofrecer algunas cifras que reforzaran la solicitud de aumento de presupuesto que pidieron ya al Consell: "El coste medio que paga un habitante de otra comunidad autónoma en España por su televisión autonómica es de 27,6 euros al día, en Europa de 65 y en la Comunidad Valenciana actualmente es de 11,14 por este servicio público. No se trata de decir si es excesiva o insuficiente. Pero la cantidad está muy alejada del resto".
En la misma línea, pero más contundente se mostró Marco. "No pedimos por pedir y no estamos malgastando. No queremos una programación 'low cost'; los 69 millones que propusimos en el anteproyecto de ley de presupuestos representan aproximadamente el 0,3% previsto en la ley que ustedes aprobaron", expuso para, a continuación, hacer toda una recopilación de los costes que suponen algunas de las producciones contratadas: "Doblamos a valenciano y eso tiene un coste de 2,5 millones de euros; otros 5 millones van a parar a entretenimiento; 6 a la programación cultural; 4 a ficción; 1 millón a programas infantiles y juveniles, etc. En total casi 22 millones de euros en contenidos. Además de los problemas de goteras que seguimos teniendo".
Una serie de argumentos que se toparon con una dura –e inesperada– réplica por parte de los socialistas que, de alguna manera, evidenciaron cómo se pueden desarrollar las negociaciones de las enmiendas al presupuesto de la Generalitat de 2019, donde Compromís quiere aumentar los fondos de À Punt y el PSPV, no. "Para decir que está por debajo del 0,3% está haciendo el cálculo incluyendo la 'tercera conselleria' de este Gobierno valenciano, que sería la de los 5.281 millones de la deuda", respondió la diputada Rosa Peris. Esto es, haciendo el cálculo con los 22.096 millones de euros de Presupuesto de la Generalitat, y no con 16.708 millones de euros que es la previsión de gasto no financiero.
La respuesta no quedó ahí. "Aunque sus motivos para pedir más presupuesto son razonables, también lo son los que dan los consellers para pedir más presupuesto para sus consellerias. Las infraestructuras públicas valencianas no están en las mejores condiciones" respondía Peris a la petición de más inversiones para la adecuación del edificio "heredado" en Burjassot (Valencia) para actuar sobre "goteras" y un "sistema eléctrico deteriorado", así como para mejorar la "calidad del servicio público" con el objetivo de "seguir contribuyendo a dinamizar el sector audiovisual".
La directora general del ente, no obstante, de nuevo insistió en la legalidad para aumentar el presupuesto; utilizó en su alegato que la televisión autonómica gallega es la segunda más vista de toda España y recordó que, como explicó su propio director en una comparecencia en Les Corts meses atrás, recibe anualmente "100 millones de euros". "También la televisión gallega tiene 10 millones de euros de ingresos por publicidad, es un dato que debe tener en cuenta; el déficit de esa comunidad autónoma es del 18% y el de la valenciana del 42%; y el director también nos dijo que no cometiéramos el error de colocar el 50% del presupuesto en el capítulo 1 (personal). Así que, para todos hay", zanjó Peris en una clara alusión al diseño del presupuesto de À Punt del presente ejercicio en el que la Corporació destinó casi un 42% de sus fondos al gasto de personal.
Una de los condicionantes que puso Podemos cuando Compromís planteó la posibilidad de aumentar el presupuesto de la nueva radiotelevisión valenciana para adecuarlo al artículo 38.1 de la ley de la CVMC fue que la Corporació justificara por programas el citado incremento. Es decir, la formación de Antonio Estañ solo estaría dispuesta a apoyar una enmienda que contemplara más dinero para À Punt si viniera justificada con la ejecución de más programación o proyectos.
En este sentido, tanto Soriano como Marco hicieron hincapié en que 2019 será un año que aglutinará tres citas electorales -europeas, autonómicas y municipales-, lo que supondrá poner en marcha un "dispositivo especial que supone más gasto", en palabras de la directora. Con todo, el único que este lunes se mostró partidario de atender los deseos de la CVMC fue Compromís. Atendiendo a las diferencias entre socialistas y valencianistas, las negociaciones de las enmiendas a las cuentas de 2019 que deben presentarse antes del próximo lunes, a todas luces serán animadas.