VALÈNCIA. Hace un año por estas fechas Valencia Plaza informaba que la rural de La Vall San Isidro había sido la única de las 31 cooperativas de crédito domiciliadas en la Comunitat Valenciana en perder dinero durante los nueve primeros meses de 2017. Conviene recordar que los socios de dicha entidad aprobaron esta pasada primavera integrarse en el Grupo Cooperativo Solventia junto a las rurales de Almendralejo (Badajoz), Utrera (Sevilla), Baena (Córdoba), Nueva Carteya (Córdoba), Cañete de las Torres (Córdoba) y Adamuz (Córdoba).
Pues bien la cosa cooperativista ha mejorado, dado que entre enero y septiembre del presente ejercicio ninguna de ellas ha presentado 'números rojos' y solo tres redujeron sus ganancias como fueron Caixa Popular (-2,45%), San Vicente Ferrer de La Vall d'Uixó (-1,49%) y San José de Alcora (-0,02%), tal y como lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC). La primera y la tercera se mantienen al margen de cualquier grupo cooperativista, mientras que la segunda está integrada en el de Cajamar.
La treintena de cajas rurales ubicadas en algún punto de València, Castellón y Alicante ganaron 26,82 millones de euros hasta septiembre, lo que representó una mejora del 16,40%. O lo que es lo mismo: duplicar el beneficio conjunto alcanzado en la primera parte de 2018 como contó este diario a primeros de septiembre pasado.
Tampoco en los primeros seis meses de este año ninguna cooperativa valenciana había perdido dinero y también eran tres las que frenado su beneficio: Caja Rural Católica Agraria de Villarreal (-0,25%), la de San José de Nules (-3,25%) y la Central de Orihuela (-7,77%), las dos primeras del Grupo Cooperativo Cajamar y la tercera es una de las potentes independientes, que acusó los resultados extraordinarios generados el pasado año como explicó su presidente, Manuel Ruiz, a Valencia Plaza a finales de junio pasado.
Por su parte, el director general de la rural oriolana, José Víctor Guillén, reconocía a este diario a primeros de septiembre de este año que "el resultado de todo este ejercicio será recurrente y pensamos crecer por encima del 10% en un momento donde la banca sigue sufriendo -por aquello de la política monetaria ultralaxa del BCE-, pero somos más eficientes y seguimos mejorando nuestros costes internos".
Y a fe que se están cumpliendo sus palabras, dado que la caja rural de la capital de la Vega Baja del Segura ha disparado su beneficio un 21,32% hasta los 8,31 millones de euros al cierre del tercer trimestre, según los datos individuales de la UNACC, frente a los 6,85 millones que ganó entre enero y septiembre de 2017.
Mientras tanto el bloque del Grupo Cooperativo Cajamar -donde se integran 18 rurales de la Comunitat Valenciana- ha sido el que mejor se ha comportado en términos porcentuales durante los nueve primeros meses de 2018, al presentar un beneficio conjunto de 4,42 millones de euros, es decir, un 43,37% más respecto al mismo periodo del pasado ejercicio.
A destacar en términos porcentuales Caixa Rural Torrent (+74,43%), San José de Burriana (+72,61%) y la cooperativa de Callosa d'en Sarrià (+49,64%). En términos absolutos la que más ganó fue también Torrent (+389.167 euros), seguida también de Burriana (+178.822 euros) y Altea (+166.365 euros).
En cuanto a las 13 al margen del Grupo Cooperativo Cajamar -asociadas la mayoría en un Mecanismo de Protección Institucional (MIP) desde mayo pasado- ganaron conjuntamente 22,40 millones de euros, un 12,23% más que entre enero y septiembre del pasado ejercicio, llevando la voz cantante en términos porcentuales Algemesí (+55,95%), Central de Orihuela (+21,32%) y San José de Almassora (+13,74%). Ni que decir tiene que en términos absolutos 'arrasó' Orihuela con 1,46 millones de euros y más de la mitad del beneficio conjunto de las trece. Por detrás, y a años luz, se dejaban ver también Algemesí (+166.420 euros) y Almassora (154.200 euros).
