VALÈNCIA. “Hemos llegado al tope. València tiene el máximo de apartamentos turísticos que puede sostener”. La teniente alcaldesa de la ciudad, Sandra Gómez, portavoz del PSOE lo dijo este verano. El tope ya ha sido rebasado. La turismofobia se vislumbra en el horizonte. Y hay un culpable para muchos: los apartamentos turísticos. O mejor dicho: la desregulación del sector, que ha permitido una cierta anarquía.
En ese contexto, la responsable del Turismo en el Ayuntamiento de València ha anunciado este miércoles en el segundo debate del estado de la Ciudad que el consistorio limitará el número de alojamientos turísticos en el centro dentro de Plan especial de Ciutat Vella. Sin entrar en detalles, desde el grupo socialista añadieron que la limitación se establecerá en la redacción del PEP de Ciutat Vella.
Igualmente, Gómez recordó que València va a ser una de las primeras ciudades de España en llegar a un acuerdo con las plataformas de apartamentos turísticos. En su intervención avanzó que esperaba que con esta medida se permita expulsar de la oferta “a aquellos pisos ilegales que perturban la convivencia y no cumplen con sus obligaciones fiscales”.
“Con ello seremos una ciudad que busque un centro histórico más amable y abierto a las personas por eso vamos a hacer de Valencia una ciudad de plazas, desde San Agustín y hasta la plaza de la Virgen, pero también de las plazas de sus barrios creando una ciudad más humana, más hecha para ser vivida a pie de calle”, dijo.