VALÈNCIA. La irrupción de los apartamentos turísticos como producto que compite con las plazas hoteleras no ha causado tantos estragos en el sector como se podía prever. Esta es una de las conclusiones a la que ha llegado el área de Turismo de la Generalitat Valenciana, encabezada por el secretario autonómico Francesc Colomer, quien presentó este miércoles los resultados de los últimos cuatro años. Datos al alza que muestran una cifra récord de visitantes, alcanzando los 9,2 millones de turistas extranjeros en 2018.
También los datos son positivos para la oferta de alojamiento turístico. Casi un 40% ha aumentado en total desde 2015. Especial atención cabe hacer a la tendencia de las distintas ofertas de alojamiento, porque los apartamentos y viviendas turísticas se han disparado en estos últimos cuatro años un espectacular 78%; en 2018, sumaron 363.107 plazas de este tipo en toda la Comunitat. En el área que dirige Colomer lo achacan fundamentalmente a su popularización y comercialización mediante plataformas online, pero también a la regularización de apartamentos turísticos que no estaban registrados.
Esta irrupción se ha venido relatando en los últimos tiempos y había motivado cierta inquietud en el sector hotelero. Este, por su parte, también ha crecido en oferta más de un 3%, alcanzando el año pasado 134.814 plazas hoteleras. Aunque la diferencia porcentual es abismal entre una oferta y otra, lo cierto es que en la administración valenciana quitan hierro a la situación y concluyen que, en realidad, la competencia no ha tenido efectos negativos en los hoteles -que han mejorado su cualificación-.
Los datos lo sostienen: pese al galopante incremento de los pisos turísticos en la Comunitat, el sector hotelero, sigue creciendo, según explicó Colomer a los medios de comunicación. El problema está, incidió, en los apartamentos no reglados, "aquellos que no pagan impuestos", aquellos que no cumplen la normativa, "aquellos que no son profesionales". "No es tan claro que una modalidad compita con la otra y resta capacidad de crecimiento a la otra", explicó José Luis Wagner, que encabeza el área de Conocimiento e Inteligencia Turística.
"No sólo hay que mirar el número de plazas ni el registro de alojamientos", arguyó Colomer, quien insistió en fijar la atención en su rentabilidad. "Hay una evolución clara en este sentido por parte de los hoteles", y es que la rentabilidad hotelera es hoy un 25% mayor que en 2015. Por ello, insistió el secretario autonómico en que lo importante es "combatir el intrusismo", una empresa para la que tanto el sector como la administración valenciana, dijo, han unido sus espadas. "Distorsionan el modelo y significan competencia desleal, y son estas viviendas turísticas las que irritan a la perspectiva del hotelero". Además, apuntó que también son negativas para el ámbito de las viviendas turísticas: "hay que dar prestigio al patrón de consumo del piso turístico".
Por parte de la demanda, los visitantes -tanto extranjeros como nacionales- han crecido un 25% hasta los 28,6 millones el pasado año. A nivel internacional, hay una tendencia clara: la dependencia del turista británico se está reduciendo. Hoy representan 2 puntos menos del pastel total respecto a 2015, en favor de otros mercados al alza como el de Holanda, Italia o Bélgica. No obstante, el Reino Unido continúa siendo el principal motor de la oferta, con casi 3 millones de turistas el pasado ejercicio.
Otro dato revelador: los turistas gastan más. En los últimos cuatro años esta cifra ha crecido un 33%, especialmente a nivel nacional. El turismo interior dejó en la Comunitat casi 9.000 millones de euros en 2018, un 40% más que hace cuatro años. Todo ello, sin embargo, con el sombrío dato sobre la estancia media del turista, que ha caído un 5%. Ahora, de media, un turista pasa en la Comunitat cerca de 10 días. Eso sí, Colomer quiso destacar que es una tendencia estructural en toda España y que dentro de lo malo, la región valenciana no es la peor. En todo el estado, la estancia ha caído un 10% hasta los 7 días.
El viaje de negocio, con la asistencia a ferias y congresos, ha crecido un 24,81% en cuanto al turista internacional, así como la motivación gastronómica, y se ha incrementado la valoración del destino visitado del 51,5% en 2015 al 55,4% en 2018 y la satisfacción con la información recibida en las oficinas Tourist Info. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, destacó al hilo de los datos que se está consiguiendo desestacionalizar el turismo a la Comunitat. Y en ese sentido, destacó las Fallas como una herramienta importante para fidelizar al turista, no solo para "mostrar músculo", un músculo que ya se da por entendido, sino también para captarlo y hacer que vuelva a la Comunitat.