VALENCIA. UGT-PV, además de elegir este viernes en su octavo congreso a su nuevo secretario general, Ismael Sáez, dio luz verde a la reestructuración del sindicato por la que se reducirán a la mitad las federaciones y sus correspondientes dirigentes.
En concreto, como informó este diario, la federación de Metal Construcción y Afines (MCA) se fusionará con la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios (Fitag); la Federación de Servicios (FeS) hará lo propio con la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo (FSMC), y la Federación de Servicios Públicos (FSP) se unirá a la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE).
En el congreso se aprobó además la nueva ejecutiva y el reparto de los cargos en la misma. Así, el nuevo vicesecretario general será Carlos Faubel, al que le acompañarán Guillermo Martí como vicesecretario general y de recursos y Tino Calero como secretario de Organización.
Completan la ejecutiva cinco mujeres que ocuparán otras cinco secretarías: Acción Sindical la ocupará Lola Ruiz; Relaciones Institucionales correrá a cargo de Elvira Ródenas; Salud Laboral, Medio Ambiente y Cooperación será para Marisa Baena; Política Social recaerá en Isabel López; y Formación, Empleo e Igualdad de Género en manos de Pilar Mora.
Sáez fue elegido por 200 votos, el 92,6% del total de los delegados que participaron en el octavo Congreso Nacional ordinario del sindicato. En su primer discurso como máximo dirigente Sáez apeló al papel de "contrapoder político" y al objetivo de conseguir una "sociedad que quiere proteger a los trabajadores más allá de la empresa".
El nuevo secretario general resaltó la necesidad de "ser más eficientes y eficaces" para conseguir un "modelo de sociedad que proteja a los más débiles" que permita que "se valore el trabajo como un factor no sólo de producción".
Asimismo, señaló que "para situar este país a la vanguardia de los derechos sociales, será necesario no bajar salarios" y apostar por tener "más innovación, más materia gris". En este sentido, indicó que "las personas están en una situación de exclusión social y desesperación" porque "el sistema no es capaz de ofrecer respuestas".
Al respecto, Sáez apuntó que UGT "tampoco ha sido capaz de ofrecer respuestas". Por ello apuesta por "unas estructuras más simples, menos rígidas y que consigan hacer con menos, más".