VALENCIA. El nuevo líder de UGT-PV, Ismael Sáez, reivindicó este viernes en su primer discurso como secretario general las ayudas públicas a su sindicato y a CCOO-PV. "Tenemos una Ley de Participación Institucional justa y necesaria, pero insuficiente", manifestó el dirigente sobre el texto que articula la subvención anual de 5,2 millones de euros que se reparten a partes iguales (2,6 millones) la patronal autonómica Cierval y los dos sindicatos mayoritarios.
Se trata de unas ayudas polémicas por la discrepancia de los sindicatos minoritarios ante este reparto. Las pequeñas formaciones consideran que la ley no justifica de forma objetiva por qué los sindicatos mayoritarios aglutinan la totalidad de la representación institucional y, por consiguiente, por qué han de ser los únicos que obtengan una ayuda directa por este concepto.
Tanto es así que las organizaciones CSI-F, Intersindical, USO y Sindicato Independiente han recurrido hasta en dos ocasiones el texto. Las formaciones cuentan en esta lucha con el apoyo de la Fiscalía, que ha pedido al TSJCV que estime la demanda contra la Ley de Participación Institucional.
Las formaciones cuentan además con el respaldo ideológico de Compromís y, en consecuencia, con el de la Conselleria de Economía, dirigida por Rafael Climent. La administración autonómica, sin embargo, ha decidido apartarse del debate e instar a las organizaciones a reclamar en Les Corts la anulación de la norma impulsada por el PP.
Ismael Sáez, por contra, se mostró firme este viernes en la defensa del texto vigente, sobre el que considera que la subvención a los grandes sindicatos por parte de la Generalitat todavía debería ser mayor. "Hay que decirle a la administración que la gestión sindical, la intermediación, es una labor en beneficio de todos y que hay que premiar", exclamó al respecto.