VALÈNCIA. (EP) El 79% de los valencianos considera que la compra de una vivienda es la mejor forma de invertir para el futuro. Además, un 50% de las personas partidarias de esta idea opina que esta opción se ha potenciado tras la irrupción del Covid-19.
Son algunas de las conclusiones del 'II Observatorio Vía Célere de la vivienda en España', un estudio realizado por la promotora especializada en el desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios.
De hecho, el número de valencianos que vive en régimen de propiedad ha aumentado respecto al año pasado y ha evolucionado del 61% al 63%. También observa un leve descenso del 6% (del 27% al 21%) en el número de personas que reside en vivienda de alquiler y aumenta un 4% (del 12% al 16%) la cifra de aquellos que viven en la casa de un familiar o amigo.
A pesar de estas cifras, la brecha entre las personas a las que les gustaría poder tener una vivienda en propiedad y las que lo consiguen sigue siendo elevada, puesto que un 87% de los encuestados asegura que preferiría vivir en régimen de propiedad, frente a un 13% que apostaría por el alquiler.
En este sentido, el estudio también determina que las principales razones que impiden adquirir una vivienda a las personas que viven de alquiler continúan siendo mayoritariamente financieras, con un 96% de las respuestas. En concreto, en un 52% de los casos se debe a un precio de compra inaccesible, mientras que en el otro 44% lo achaca a la falta de capacidad para acceder a la financiación.
Más allá de estas razones, un 27% de los encuestados que vive de alquiler, pero preferiría vivir en una vivienda de su propiedad, no realiza la compra ante la falta de certidumbre sobre un posible traslado en el futuro y un 4% indica que no encuentra una vivienda para comprar en la zona que le interesa.
Del mismo modo, más de la mitad de los valencianos (53%) cree que la Covid-19 ha dificultado el acceso a la vivienda, un 35% piensa que no ha afectado el 15% opina que la pandemia ha favorecido el acceso a la vivienda.
Al mismo tiempo, el porcentaje de valencianos que pretende cambiarse de vivienda en los próximos cinco años se ha situado en el 40%. Las principales razones que motivarían este cambio de vivienda han sido la búsqueda de un hogar mejor, en un 41% de los casos, y desear mudarse a un barrio más adecuado a sus necesidades, con otro 37%.
Asimismo, un 17% indica que este cambio se debe a que desea una residencia más adecuada a las necesidades detectadas durante el confinamiento. Por último, el 5% restante afronta este proceso como un método para ganar dinero con la venta o alquiler de su vivienda actual.
Los resultados de la encuesta también han detectado un aumento de 11 puntos en el número de valencianos que prefiere las viviendas de obra nueva por encima de las de segunda mano con respecto al 2020, creciendo del 64% al 75%. Estos resultados se deben fundamentalmente al diseño moderno y a la eficiencia energética que ofrecen las viviendas recién construidas, según ha asegurado el 78% y 70% de los encuestados respectivamente.
El resto de los motivos que hacen a los valencianos decantarse por promociones de nueva edificación son la calidad de los materiales empleados (60%), seguido de la zona en la que se ubican los nuevos edificios (52%) y las zonas comunes (39%).
El reciente estudio de Vía Célere también destaca que la gran mayoría de los valencianos, el 67%, adquirió su vivienda hace más de diez años, mientras que un 27% lo hizo entre 2010 y 2020. Por último, tan solo un 6% confirma haber realizado la compra en el último año.
Entre las conclusiones del estudio también se extrae que el proceso de compra física sigue siendo la principal opción de los valencianos. De hecho, después de la pandemia se ha incrementado el número de personas que prefiere realizar todo el procedimiento de forma presencial, aumentando de un 51% a un 53%.
En cualquier caso, un 37% de los encuestados sigue manteniendo que no le importaría realizar parte del proceso de compra online, pero visitando el punto de venta en alguna de las fases del mismo.
De la misma forma, el proceso de compra online sigue siendo una opción considerada pero minoritaria, ya que el porcentaje de personas dispuestas a realizar todo el proceso en formato virtual se ha mantenido en un 10%.