VALÈNCIA (EFE). Un atronador bombardeo inicial, seguido de una mascletà repleta de ritmo, potencia y color ha permitido a la pirotécnica María José Lora Zamorano "quitarse la espinita" del fallo en el disparo del año pasado en el Día de la Mujer que, no obstante, supo solventar con maestría y lograr una ovación unánime.
Lo mismo ha ocurrido este año y la propietaria de la pirotecnia Caballer FX Global Foc no ha podido este sábado ocultar su alegría con un disparo redondo y un trabajo perfecto "que ha compensado" todo sufrimiento.
El año pasado disparó el día 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y su mascletà tuvo un fallo al principio que en apenas unos segundos pudo solventar para meterse en el bolsillo a un público rendido a su profesionalidad y brillo.
"Ha estado muy bien, he disfrutado mucho y la gente también", ha señalado Lora Zamorano, la quinta generación de una familia de pirotécnicos que en esta ocasión ha estado ayudada por su adolescente hijo Diego Pérez, que tampoco podía ocultar su emoción.
La pirotécnica ha asegurado que estaba "supercontenta" y ha reconocido que el disparo le ha "encantado" y ha salido "como querían", además de reconocer que ha sido un día redondo "de sábado, de gente y de buen tiempo".
"El inicio ha sido en honor al año pasado porque quería hacer lo mismo pero no hubiera salido igual, pero nos ha salido muy bien. Cuando he visto el principio, ayudada por mi hijo, ha estado muy bien", ha reiterado.
Como gran espectáculo, una mascletà "tiene puntos débiles" aunque ha preferido no pensar en eso y ha reconocido que los efectos del relámpago con el color rojo por encima le habían "gustado mucho".
El disparo ha tenido un inicio y un final muy potentes y un cuerpo con ritmo y potencia, que ha gustado a su creadora que, en especial, ha destacado la combinación de relámpago con trueno antes del inicio del cuerpo de la mascletà.