Un, dos, tres, ¡Ritaleaks!

VALENCIA. Ni al mismísimo genio de la comedia Billy Wilder se le hubiera ocurrido algo tan estrambótico como que la que ha sido conocida como “la alcaldesa de España”, Rita Barberá, tuviera un cerco judicial como el que tiene sobre sus espaldas a poco más de un mes de las elecciones generales. Cual C. R. MacNamara en la famosa película de Wilder, se podría gritar: Uno, presunto blanqueo de capitales; dos, desobediencia por no retirar los símbolos franquistas; tres, ¡Ritaleaks! 

Pero no es precisamente una comedia de Wilder lo que se le viene encima a la senadora, sino más bien un drama shakesperiano, pues el Tribunal Supremo tiene que pronunciarse sobre tres acusaciones contra Barberá cuyas penas, de ser condenada, podrían dar con la exlíder popular valenciana en la cárcel. 

Dentro de los diferentes frente judiciales abiertos contra Rita Barberá, el último en hacerse público ha sido el conocido como caso Ritaleaks, que afecta a la exalcaldesa de la ciudad y senadora en relación a presuntas irregularidades en gastos de representación cargados al consistorio entre los años 2011 y 2014, con un total de 466 facturas por valor de 278.000 euros, entre las que destaca una de más de 25.000 euros en cajas de naranjas para miembros del PP.

Tras varios meses de investigación penal, el fiscal Anticorrupción Vicente Torres ha concluido que existen evidencias sobradas de que Barberá cometió diversos delitos, entre los que estarían los de malversación y prevaricación por lo que, al estar ésta aforada, ha remitido a la Fiscalía del Tribunal Supremo tres cajas repletas de documentación para que sea un fiscal de sala la persona que decida si se debe o no denunciar a Barberá.

Delitos y elecciones

El futuro judicial de Barberá está estrechamente unido al de su partido, al menos en cuanto a imagen se refiere. La Fiscalía del Alto Tribunal tiene que pronunciarse en unos días sobre las dos primeras exposiciones razonadas contra la senadora, lo que podría suponer que el Ministerio Público solicitara su imputación en plena carrera electoral hacia la presidencia del Gobierno, hecho que según ha podido saber Valencia Plaza preocupa, y mucho, en las filas populares.

Con respecto a Ritaleaks, los fiscales del Supremo tienen más tiempo puesto que no hay un plazo determinado para pronunciarse y, según ha podido saber Valencia Plaza de fuentes de toda solvencia, recientemente la Fiscalía General del Estado aceptó prorrogar el tiempo para investigar el caso Ritaleaks otros seis meses más, lo que pospondría la fecha para pronunciarse sobre el asunto hasta noviembre de este año.

Los tiempos

Pero además, a Barberá parece que las cosas le salen al revés últimamente. Este nuevo revés judicial se produce apenas 24 horas después de la última salida de tono de la exlideresa valenciana con sus compañeros del Partido Popular. 

Este martes, el periódico La Razón publicaba las poco delicadas palabras que la senadora les dedicaba a los vicesecretarios de su partido tras saber que, éstos, le habían contado a los medios que ella ya había pasado a declarar por el Comité de Derechos y Garantías por su presunta implicación en el blanqueo del que se acusa al PP de Valencia.

Cuál será la reacción de los actuales dirigentes del PP ante esta última novedad judicial, y qué decisiones tomarán con respecto a la senadora de puertas para dentro es la gran incógnita que en los próximos días se resolverá.