VALÈNCIA (EP). Juan José Sánchez, exjefe de Mantenimiento de la empresa pública Emarsa, ha afirmado que rechazó facturas de la empresa vinculada al exinformático de la entidad, Sebastián García, conocido como 'Chanín', por obras inexistentes o por trabajos de pintura en fachadas de ladrillo caravista, donde la misma era imposible de poner.
Sánchez se ha pronunciado así en su declaración en calidad de testigo en el juicio por la pieza principal del caso Emarsa, procedimiento en el que se ha investigado un presunto desfalco de alrededor de 25 millones de euros en la gestión de la depuradora de Pinedo.
Al testigo se le ha preguntado principalmente por los trabajos que realizaron en Pinedo las empresas Construcciones Rocafort, administrada por la hermana de 'Chanín', y Llar Calzada, mercantil de construcción que pertenecía a Daniel Calzada.
En concreto, respecto a Construcciones Rocafort, ha manifestado a preguntas de la fiscal que rechazó algunas de sus facturas porque no se ajustaban al material indicado o a las obras a las que se hacía referencia. Como ejemplo, se ha referido a una factura por unos trabajos en un colector que no existía y a otra relativa a una pintura sobre una fachada que era de ladrillo caravista. El testigo ha expuesto, además, que rechazó otras facturas de diversas empresas que no conocía.
En cuanto a Llar Calzada, Sánchez ha señalado que no todo lo que realizaba en la planta eran obras de mantenimiento y que "puede" que algunos de los trabajos que hizo se los encargase el exgerente de Emarsa Esteban Cuesta.
Tras exhibirle facturas de esta mercantil, ha explicado que una de ellas, relativa a trabajos en el colector este, estaba errónea porque las obras que se hacían eran "únicamente" en el colector oeste; y ha hablado de trabajos "muy genéricos" descritos en facturas.
Previamente a Sánchez ha comparecido ante el tribunal Ruth Montalvo, quien fue telefonista y recepcionista en Emarsa. Ha manifestado que varias personas, entre ellas, el ex director financiero Enrique Arnal, se llevaron documentación de la planta en varios archivadores. Asimismo, ha señalado que se rumoreaba que por la noche también habían ido trabajadores a Pinedo para llevarse papeles.
Por otro lado, preguntada por los regalos que se hacían desde Emarsa, ha indicado que ella no se encargó de elaborar los listados, pero que sí los envió tanto al Ayuntamiento de València como al de Manises.