Un primer poemario inédito y un dibujo de la época, legado de Francisco Brines a la Caja de las Letras

VALÈNCIA (EP). El manuscrito inédito 'Dios hecho viento', el primer poemario de Francisco Brines, reflejo de su crisis religiosa en la adolescencia, y un dibujo de esa época ha sido el legado 'in memoriam' elegido por el poeta para la Caja de las Letras.

Así lo ha desvelado la presidenta de la Fundación Francisco Brines, Mariona Brines, en un acto celebrado este lunes en la Partida L'Elca, en Oliva (Valencia), sede de la Fundación en la Comunitat Valenciana.

La también sobrina del poeta ha entregado al director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, el legado que el poeta había elegido para depositar en la Caja de las Letras y que no pudo hacerlo antes de su fallecimiento debido a su estado de salud.

En concreto, Francisco Brines ha elegido el manuscrito inédito 'Dios hecho viento', su primer poemario, reflejo de su crisis religiosa en la adolescencia, que además nunca llegó a publicarse, y un dibujo de esa época. El legado también incluye una obra de la pintora Carmen Calvo, "admirada" en gran medida por Brines.

Durante el acto, la presidenta de la Fundación Francisco Brines ha puesto en valor que su tío estaba "feliz" de recibir el Premio Cervantes "pero también de que la gente de Oliva lo hiciese suyo". En este sentido, ha pedido "mantener viva la memoria urbana y los espacios escritos" del poeta, al tiempo que ha expresado el deseo de la familia de que se pueda instalar "en algún momento" una placa conmemorativa "en la casa que lo vio nacer".

El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, ha comenzando su intervención recordando "con alegría" a Brines, en Oliva, "el mundo que convirtió en referencia de la poesía española, y donde vivimos tantos momentos con él". "Por eso le hemos pedido a algunos amigos que le recuerden y se sumen al legado", ha indicado.

García Montero, que ha estado acompañado por la directora general del Libro, María José Gálvez, el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, y el alcalde de Oliva, David González, entre otras autoridades, además de amigos y familiares del poeta, ha recordado que Francisco Brines, debido a su estado de salud, no pudo ir a recoger el Premio Cervantes, "pero los Reyes vinieron a entregárselo a Elca". "Tampoco pudimos organizar el legado, pero quedamos con él en hacerlo un 14 de junio aprovechando el tiempo que hace en Oliva", ha confesado.

"Nos enseñó a querer y a admirar"

El responsable ha destacado, en este "homenaje" al poeta, su figura de "amigo y persona que nos enseñó que la verdad poética es una manera de enfrentarse a la vida". "Brines nos enseñó a querer y a admirar. Pocas personas se alegraban tanto de que les gustase un libro de un desconocido, y más de un amigo. Nos enseñó a querer, a admirar y a hacer poesía en una apuesta por la honestidad y los valores de las condiciones humanas", ha expresado.

El director del Instituto Cervantes ha valorado que Francisco Brines "no escribió para tener reconocimientos" pero ha celebrado: "Qué bien que se le haya reconocido. Es una suerte que haya sido reconocido en vida".

En esta línea, ha puesto en valor la importancia del "calor las instituciones" a la hora de "reconocer la cultura y la poesía como valor de convivencia" y ha afirmado que Francisco Brines "va a estar siempre presente".

Finalmente, ha destacado que la Caja de las Letras contiene "la herencia de nuestros mayores" como "mejor forma de comprometernos con el futuro", con un mensaje "en defensa de la cultura y la reivindicación de la literatura".

Por su parte, la directora general del Libro, María José Gálvez, ha remarcado la "inmensa fortuna" que fue conceder el Premio Cervantes a Brines, un galardón que le hizo "muy feliz", un "reconocimiento al arte y valentía en el camino que quería".

Gálvez ha indicado que el legado de Brines "ayudará a conservar la memoria de la cultura y la literatura para las generaciones futuras". "Allí donde el lector lea su poesía y se emocione, habra llegado su legado", ha aseverado, al tiempo que ha animado a "conjurarse" para que la voz de Francisco Brines "sea eterna". "Es un pacto que podemos hacer todos hoy", ha apelado.

Varios amigos y familiares del poeta han participado en el acto con la lectura de poemas y dedicatorias, en las que han destacado el "espíritu vitalista del Brines de los últimos años". "Era un maestro literario y una suerte como amigo. Cuando hablábamos con él, pocas veces era de poesía", han rememorado.