MADRID (EP). Repsol ha desembarcado en el mercado de estaciones de servicio en México con la primera apertura de una gasolinera en el país, donde prevé seguir aumentando cuota de mercado, según indicaron a Europa Press en fuentes de la compañía. En concreto, el grupo energético ha iniciado esta andadura en México de la mano de un socio local, estrategia que prevé seguir en estos primeros pasos.
Este salto al mercado de las estaciones de servicio en México estaba en estudio por Repsol desde el año pasado. La apertura del sector llevada a cabo con la reforma energética lanzada en 2013 por el Gobierno de Enrique Peña Nieto y la más reciente liberalización del mercado minorista de carburantes del país puso fin al monopolio de la estatal Pemex, antigua accionista de la petrolera española. De esta manera, Repsol sigue los pasos de otros 'gigantes' extranjeros del sector como BP, Total, Exxon Mobil o Chevron, que ya han entrado en el mercado de las gasolineras aprovechando esta liberalización.
México ofrece grandes posibilidades de crecimiento en este negocio, ya que actualmente no llega a las 12.000 estaciones de servicio y se estima que esta cifra se pueda duplicar en los próximos años. Además, con una ratio de gasolineras por habitantes muy inferior a la de otros países comparables, México supone un gran foco de crecimiento en un mercado recién abierto a la competencia.
Repsol posee más de 4.700 gasolineras en el mundo, más de 3.500 de ellas en España, y el resto se reparten en Portugal, Perú e Italia, con lo que con México añade un país más a su presencia en el negocio de las estaciones de servicio. La presencia de Repsol en México se reducía hasta hace poco al sector químico, donde desde 1999 participaba en Dynasol, una alianza en la que colabora junto con el grupo mexicano Kuo.
En 2015, la petrolera y el Grupo Kuo acordaron ampliar esta alianza, en la que Repsol aportó su negocio de especialidades y acelerantes químicos para la vulcanización del caucho y la compañía mexicana sus negocios de caucho sintético en emulsión y caucho nitrílico, ubicados en México y China.
Sin embargo, en los últimos tiempos, la petrolera presidida por Antonio Brufau ya había fortalecido su presencia en México con la adjudicación de áreas explotarios en dos de las subastas llevadas a cabo por el Gobierno del país. En concreto, en junio, Repsol, en consorcio con la mexicana Sierra Perote, se adjudicó un bloque en las subastas lanzadas por el Gobierno de México, mientras que a finales del pasado mes de enero, también de la mano de un socio, se hizo con otras tres áreas exploratorias en aguas profundas del Golfo de México.
Repsol, que presentará sus resultados correspondientes al ejercicio 2017 el próximo miércoles, trabaja actualmente en lo que será su nueva estrategia a largo plazo, tras cerrar la pasada semana la venta del 20% del capital de Gas Natural Fenosa a Rioja Bidco Shareholdings, una sociedad controlada por fondos asesorados por CVC y participada por Corporación Financiera Alba, por 3.816 millones de euros, y poner así fin a una larga presencia en la gasista. Así, la petrolera trabaja en el que será su nuevo plan estratégico, que presentará a los mercados próximamente, y que definirá la que será la 'hoja de ruta' de la compañía hacia una diversificación en otros sectores energéticos, además del petróleo, con mayor peso del gas natural y con mayor presencia en renovables.
