VALÈNCIA (EP) Una "brigada antibotellón" intensificará la limpieza en las zonas de València donde se consume alcohol en Fallas, con un teléfono y un correo electrónico a disposición de las comisiones falleras para que puedan advertir de la presencia de puntos de botellón.
El objetivo es "evitar imágenes de calles llenas de vasos de plástico y residuos tras una noche de fiesta", como ha destacado el vicealcalde segundo y concejal de Ecología, Sergi Campillo, sobre la iniciativa aprobada por unanimidad este jueves.
Las Fallas 2020 darán "un salto cualitativo y cuantitativo" en el plan global de limpieza con más medios, una campaña de sensibilización y facilidades para que los casales puedan alertar de zonas de botellón fuera de su área. "Aunque son días de fiesta, las calles de València deben estar limpias", ha reivindicado el edil.
Más allá de las fiestas josefinas, la comisión de ecología urbana ha acordado un plan para que las zonas ajardinadas sean completamente accesibles. Las de protección patrimonial necesitarán contar con permisos especiales, detalla el consistorio en un comunicado.
También se ha reactivado el consejo municipal de medio ambiente como el órgano de participación y coordinación del tejido asociativo, tras su aprobación en 2017. Se convocará "lo más rápidamente posible" y atenderá el bienestar medioambiental desde el punto de vista económico, social, cultural y político, asesorando en políticas de sostenibilidad con propuestas e informes no vinculantes.
Aunque su ámbito de actuación es la ciudad, colaborará con otras entidades y administraciones del área metropolitana de València o de ámbito autonómico y estatal. La presidencia la ocupará la Alcaldía, que podrá delegar en la concejalía de Ecología urbana, y formarán parte representantes municipales, vecinales o sociales.