VALENCIA. La sociedad Garona River, integrada en el grupo de empresas de transporte Transvia, ha renunciado a su puesto en el consejo de administración de ITV de Levante, que gestiona las estaciones de inspección de vehículos de San Antonio de Benagèber, Campanar y Massalfassar.
La medida, según explica un portavoz del grupo de empresas controlado por la familia Catalán, persigue "despejar cualquier duda que pudiera existir" sobre un posible trato de favor por parte de ITV de Levante a Transvia.
La decisión de abandonar el consejo de administración se produce "pese a que no existe incompatibilidad alguna", destaca el representante de esta empresa, beneficiario del millonario contrato de transporte escolar entre otras adjudicaciones de la administración valenciana.
El abandono de su puesto en el consejo no implica cambios en el accionariado. Garona River SL, con una participación del 12,7%, se mantendrá como socio de la mercantil Tenedora de Acciones de ITV de Levante, propietaria del 50% de las acciones de la empresa del mismo nombre que gestiona las tres ITV mencionadas.
El socio mayoritario (88%) de Garona River es la mercantil IBE 97 SL, firma presidida por José María Catalán Lorente, y entre cuyos consejeros se encuentra Urbano Catalán, director general de Viajes Transvia Tours investigado por cohecho junto al ex vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, por un asunto vinculado a un contrato del Ayuntamiento de Valencia.
José María Catalán es director general Fernanbus SA, una de las múltiples marcas de autobuses que posee el grupo Transvia, y figura como consejero o apoderado de otras muchas sociedades del conglomerado como Edetania Bus, Autocares Herca SL o Autobuses de Buñol, algunas de las cuales prestan el servicio de transporte escolar.
La salida del representante de Garona River del consejo de ITV de Levante, publicada en el registro mercantil este lunes, se hizo efectiva hace dos meses. Según la misma fuente, la medida no guarda relación con la retirada temporal por parte de la ENAC, el ente que acredita las condiciones técnicas de las ITV, de las facultades de ITV de Levante para revisar autobuses escolares en las estaciones de San Antonio de Benagèber y Massalfassar.
Esa suspensión temporal, recientemente levantada, se debió a "una diferencia de carácter técnico entre los criterios y pautas exigidos por ENAC y los aplicados por ITV de Levante", según explica Transvia.
A principios de marzo, la Dirección General de Industria de la Generalitat instó a la ENAC a rastrear posibles incompatibilidades a raíz de la información publicada por Valencia Plaza sobre la vinculación empresarial existente entre el grupo Transvia y la firma gestora de las tres ITV.
Según el reglamento de la ENAC, una de las razones de suspensión para las empresas de inspección de vehículos es la "manipulación, falseamiento u ocultación" de los registros para demostrar el cumplimiento de los requisitos y cuando la entidad haya "incumplido deliberadamente los requisitos de acreditación", según recoge en su reglamento.
El reglamento autonómico sobre ITV fija una serie de incompatibilidades para los titulares de estas estaciones y para sus "socios, directivos y personal de la empresa y sus parientes hasta el primer grado de consanguinidad o afinidad". Entre ellas, impide "tener participación alguna en actividades de transporte por carretera".
