VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aclara poco a poco las líneas que acabarán rigiendo el Plan Especial de Ciutat de l'Artista Faller, el plan urbanístico que pretende regenerara este barrio periférico de la ciudad donde se concentras los talleres de los artistas falleros. No sólo para completar la trama urbana y regenerar el sector, que linda con la Ronda Norte, sino también porque la mejora urbanística del entorno servirá de revulsivo para la actividad de los artistas, en declive a lo largo de los últimos lustros.
El pasado viernes, la Junta de Gobierno Local dio luz verde a la la evaluación ambiental y territorial estratégica del plan, elevada por la concejalía de Urbanismo, que dirige Juan Giner. De manera que el gobierno local declaró una de las dos alternativas propuestas como la "más idónea" a efectos medioambientales. El planteamiento de ambas difieren en la distribución, pero tienen el mismo fondo: reordenar los usos industriales de los talleres junto a las dotaciones y las zonas verdes para revitalizar la zona de los artistas y atender las necesidades de los vecinos al tiempo que se preserva la huerta existente y se salvaguarda el patrimonio como el Casino del Americano, la Alquería de la Torre o la Alquería dels Moros.
Así pues, ambas prevén "espacios públicos para el trabajo artístico al aire libre vinculado a las naves" entre las parcelas, pero difieren en la distribución de los espacios. En este sentido, la primera contempla manzanas más estrechas distribuidas en dos hileras con un eje peatonal central, manteniendo un vial de coches perimetral y un espacio libre lindando con la Ronda Norte a modo de "pantalla vegetal". La segunda, la elegida como más idónea, concentra las naves en el interior del barrio, dejando el resto del espacio peatonal, pegado al espacio libre lateral, eliminando el vial perimetral y creando una "nueva fachada más icónica" del barrio.
Según el documento aprobado por el gobierno local, la segunda alternativa "supondría que las zonas de trabajo artístico al aire libre mejorarían las condiciones de trabajo, se permitiría la relación entre los diferentes artistas falleros e incentivarían visitas turísticas" a la vez que "se mejoraría la imagen de las naves y del barrio desde la Ronda Norte, se articularía la infraestructura verde con un colchón de zona verde alejando la fachada de las naves de la ronda".
En cuanto a las dotaciones, ambas prevén la ampliación del colegio “Artista fallero” sobre la plaza Regino Mas (gran parcela amarilla en la izquierda del mapa inferior) y mantener los comercios próximos (parcela verde pequeña). Sin embargo, la primera alternativa ubica el centro de formación de artistas falleros cerca de las naves (parcela amarilla derecha) mientras que la alternativa segunda, la deja en la zona norte junto a un espacio libre y con un tamaño menor. En ningún caso, hasta ahora, se ha recabado el visto bueno de la Conselleria de Educación para estos cambios propuestos. Con todo, en ambos casos se propone dar a estos suelos un uso provisional de aparcamiento hasta que se ejecuten las dotaciones previstas.
También el Plan Especial atiende la infraestructura verde. Así, ambas alternativas reconocen el uso deportivo del parque de Benicalap, y ampliar el uso de parque a todo el entorno del Casino del Americano y de las dos alquerías mencionadas, que tendrían usos diferentes según la alternativa: sede de la Junta Central Fallera, Museo Fallero o escuela de horticultura según la primera, o taller gastronómico, centro de interpretación de la huerta y escuela de horticultura según la segunda. Con todo, la segunda prevé mantener en el linde norte el uso de huerta, "proponiendo huertos urbanos para el barrio en las parcelas municipales", y sin necesidad, por tanto, de expropiar parte del suelo.
Más allá de todo ello, y tras el proceso de participación vecinal, "se deduce un mayor respaldo a la Alternativa 1". En ese sentido, los técnicos explican que esta alternativa "lo único que haría es adaptar la ordenación a la realidad existente" pero que la alternativa 2 guarda "mayor coherencia con los criterios generales de sostenibilidad y cambio climático" al proponer un "espacio medioambientalmente más saludable, mayor accesibilidad y seguridad en los espacios públicos, conseguir dotaciones públicas, a la vez que poner en valor los aspectos a preservar en el barrio". Si bien añaden que la alternativa 2 "deberá ser revisada" teniendo cuenta las opiniones vecinales y los informes sectoriales.
Con todo, en sus conclusiones, el documento constata que las modificaciones no tienen una afección ambiental, aunque propone "algunas medidas" para que sean estudiadas posteriormente. Se trata, por ejemplo, de promover técnicas de edificación para favorecer las sombras y la ventilación, un consumo energético sostenible, el uso de especies vegetales locales y de alta capacidad de retención de CO2, evitar grandes superficies de césped, instalar pérgolas, toldos o placas solares, mejorar la infiltración del suelo, etcétera.