VALÈNCIA. Ezentis (EZE) se ha convertido en uno de los grandes animadores de las últimas semanas en la bolsa española ante la sorpresa de propios y extraños. La cotizada sevillana encadena ya nueve sesiones subiendo sin parar -revalorizándose en tan corto espacio de tiempo un 14%-, que ayer la llevó a cerrar en los 0,796 euros -máximo desde mayo de 2015- tras revalorizarse un 1,53%.
Y, una vez más, lo hizo con un elevado volumen de contratación en un día de carácter semifestivo, que en esta ocasión alcanzó los 2,65 millones de títulos superando la media diaria anual situada en los 2,03 millones, según los datos de Infobolsa. De hecho, solo en dos sesiones de este mes ha negociado por debajo de su media diaria anual. Un dato a tener muy en cuenta porque no hay que olvidar que subidas en bolsa -y más si son tan continuadas- con alta negociación significa que hay apetito -y mucho- por el valor en cuestión. Ezentis en este caso.
Sin hecho relevantes que justifiquen la imparable marcha alcista -el último data del pasado 13 de marzo cuando informó al mercado de los últimos contratos conseguidos en Argentina y Brasil-, fuentes del mercado consultadas por este diario tienen claro que "sigue entrando alguien en el capital de la compañía y que más pronto que tarde tendrá que comunicar". Por lo pronto, ayer no había ni rastro en la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Hace cinco días este diario ya advertía de la buena racha del valor durante marzo, un mes en el que solo ha bajado en dos sesiones y en el que acumula una subida del 39,5%, mientras desde una mesa de intermediación bursátil ya se dejaba caer la idea de que "algo se está cociendo en Ezentis porque en las semanas está incrementando notablemente sus volúmenes y no me extrañaría que estuviera entrando algún fondo de calado".
Además, los bajistas han comenzando a levantar el campamento que tenían en torno a la tecnológica andaluza presidida por Guillermo Fernández Vidal desde hace tres semanas tras relevar en el cargo a Luis Solana. A la espera de la actualización que lleve a cabo hoy el organismo supervisor de las posiciones cortas quincenales -debería haber sido ayer pero por la festividad se aplazó-, en apenas quince días se habían desplomado los 'cortos desde el 0,53% hasta el 0,23%.
Mientras tanto la barrera del euro cada vez está más cerca de caer y, de momento, EZE tiene la siguiente resistencia en la zona de los 0,91 euros. De seguir la marcha actual que lleva -ayer cerró prácticamente en los máximos del día de 0,80 euros- no tardará mucho en derribarla para goce y disfrute de sus incondicionales.
Los mismos que vieron como la tecnológica cerraba el pasado año con un beneficio neto de 903.000 euros frente a las pérdidas netas por valor de 10,9 millones registradas el ejercicio anterior. Además, los ingresos crecieron un 4% hasta los 316,4 millones aunque si no se tiene en cuenta el efecto de los tipos de cambio la facturación se incrementó un 19%.