VALÈNCIA. Un déficit de 300.000 euros en 2020 y de 632.000 euros en 2021: estos han sido los resultados negativos de las cuentas del Ayuntamiento de Albalat dels Sorells en los últimos años. El equipo de gobierno culpa de la situación a la vicesecretaria encargada del área económica, presupuestos, tesorería y contabilidad; a quien acusa de haber realizado operaciones "irreales y sin fundamento" de forma consciente.
Este pueblo de l'Horta Nord que ronda los 4.000 habitantes ha atravesado una crisis que se ha prolongado durante tres largos años, provocando retrasos en los pagos de las facturas y una falta de transparencia. Ahora, todavía se intenta acabar con las consecuencias derivadas de un desequilibrio que se remonta al año 2020 y se ha arrastrado hasta la actualidad.
Según explica a Valencia Plaza el alcalde de Albalat dels Sorells, Nicolau Claramunt, la vicesecretaria -incorporada al Ayuntamiento como funcionaria habilitada nacional- presentó unos resultados positivos que mostraban un superávit superior al millón de euros. No obstante, la realidad era muy diferente, pues se enfrentaban a un déficit de cifras preocupantes ante las que era necesario intervenir.
De esta manera, asegura que el equipo de gobierno liderado por Compromís y PSPV no fue consciente de lo que estaba sucediendo hasta que una funcionaria identificó las irregularidades. Al no recibir "ninguna explicación", se decidió abrir un expediente disciplinario a la responsable de la gestión presupuestaria, quien ahora mismo está de baja laboral y se mantendrá así hasta pasados 300 días, afirma Claramunt.
En los informes elaborados por el Ayuntamiento, se exponen varias de las presuntas anomalías. Entre ellas, se hace referencia a "una deficiente planificación presupuestaria, con previsiones irreales de subvenciones que no se han cumplido mínimamente".
En 2021 se estimaron unos ingresos por subvenciones de 760.000 euros cuando finalmente se recibieron 40.700 euros, mientras que en 2022 se previó la entrada de un millón de euros en ayudas "sin que quede claro cuáles son los gastos financiados", señala el documento. Sentencia también: "Se ha cuadrado el presupuesto en previsiones iniciales de manera artificiosa, mediante ingresos ficticios que no se iban a producir".
Por otro lado, se enuncia que no se incluyeron los remanentes con financiación afectada (de incorporación obligatoria) del ejercicio anterior ni se contemplaron los derechos pendientes de cobro de difícil recaudación, dos hechos que empeoraron el déficit. Asimismo, el alcalde subraya que si ciertos gastos se hubiesen imputado al Patrimonio de Suelo Municipal (PMS), los resultados hubiesen variado favorablemente. En definitiva, una lista de supuestas actuaciones incorrectas que contribuyeron a crear una espiral de descontrol absoluto.
La oposición, encabezada por el candidato del Partido Popular a las próximas elecciones municipales, Javier González 'Viza', critica que no se haya actuado antes, al revisar las cuentas: "No se han asumido responsabilidades políticas". Teme que se lleve al pueblo a la ruina: "Se están permitiendo unos gastos muy por encima de las posibilidades reales del Consistorio. Recomiendo que se extreme la precaución y se eliminen todos los costes que no sean necesarios; la situación es más grave de lo que parece", insiste. Además, declara que aún se debe dinero a proveedores, empresarios y asociaciones.
Ante esto, el alcalde aclara que el pasado mes de agosto entró un nuevo profesional a hacerse cargo de la vacante, asumiendo las tareas pendientes. Por ello, manifiesta que ha sido posible corregir el desequilibrio poco a poco y prácticamente todas las facturas están pagadas. Además, destaca que la problemática no tiene que ver con el nivel de endeudamiento del Ayuntamiento, sino que se trata de un "problema puntual de liquidez", derivado del presunto incumplimiento de las funciones por parte de la vicesecretaria.
De cara al futuro, informa que en el presupuesto de 2023 se contemplarán unos ingresos extraordinarios que se producirán por las obras de las nuevas oficinas de Mercadona en la localidad. Así pues, se consignarán como superávit para cubrir el desajuste presupuestario arrastrado, por lo que mantiene el optimismo de cambiar al fin el escenario incierto que afronta el municipio, revirtiendo los errores cometidos y trayendo de vuelta las cifras positivas propias de los tiempos pasados.