VALÈNCIA (VP). El embarcadero del Pujol, situado en el mirador del Pujol, es uno de los lugares más visitados y emblemáticos del Parque Natural de l’Albufera. Históricamente alberga un edificio en el que se protegían, reparaban y mantenían las barcas municipales. Ahora, el Ayuntamiento de València, a través de la concejalía de Gobierno Interior, afronta una completa rehabilitación de esta instalación.
Según admitió este miércoles el regidor Sergi Campillo, actualmente el edificio, calificado de la misma manera que la Gola como Bien de Relevancia Local, presenta un estado de deterioro y ruina muy importante, dado el olvido al que se le había condenado durante años por la anterior corporación municipal. Ahora, dadas sus características, calificación y valor etnológico, han decidido ponerse "manos a la obra" para llevar a cabo su rehabilitación y recuperación para utilizarlo como un recurso paisajístico del Parque de l’Albufera.
El coste de la obra asciende a 72.912,18 euros. Esta implicará la reconstrucción de la cubierta, el saneado y recuperación de los muros, vigas y dinteles, la recuperación de la carpintería y restos de arqueología industrial (se sanea y restaura la estructura del edificio y el sistema de poleas y cadenas que facilitaba el alzado de las barcas para repararlas). También incluirá el saneado de una parte del pavimento de los muelles del embarcadero.
Por otra parte, el edificio contará con un panel informativo que permitirá mostrar sus valores etnográficos, en la línea que está llevando a cabo Devesa-Albufera de generar paneles informativos en puntos de interés para dar servicio e información a todos los visitantes.
Este edificio se construyó entre 1959 y 1960. Se instaló en uno de sus muros externos una barra de medición para el control del nivel del agua del lago. En su interior había una grúa para levantar las barcas y repararlas. El edificio mantuvo su uso hasta aproximadamente finales de la década de los 80 del siglo pasado.
“El embarcadero de la Gola de Pujol forma un conjunto con un importante valor paisajístico, arquitectónico e histórico-etnológico ya que es testigo de la gestión que sobre la Albufera llevó a cabo el Ayuntamiento después de la construcción de la Gola el 1953. Ahora recuperamos y ponemos en valor la historia de nuestra ciudad”, concluyó Campillo.