VALÈNCIA. Renovarse o morir. El Ayuntamiento de València se ha propuesto darle nueva vida a varias instalaciones situadas en el antiguo cauce del río Túria con distintas iniciativas emprendidas por la concejalía de Parques y Jardines de la mano de la delegación de Patrimonio. Cuatro quioscos-bar repartidos por distintos tramos del Jardín del Túria tienen así un nuevo horizonte que se está diseñando a partir de algunas experiencias en otros lugares de España.
Se trata, por ejemplo, de un quiosco-bar emplazado en las proximidades del estadio de atletismo del jardín del Túria, u otro de similares características ubicado en los aledaños del Parque Gulliver. Dos dotaciones que por el momento están en funcionamiento mediante una concesión administrativa. También se quiere actuar sobre otros dos complejos: la llamada Alquería de los Jardineros, bajo la Estación de Autobuses, y otro quiosco octogonal situado enfrente del Ágora, en el tramo final del Jardín del Túria. En estos dos casos, son inmuebles en mal estado que se quieren adecentar para poner en funcionamiento.
En todos ellos, el Ayuntamiento quiere poner en marcha una iniciativa que busca como referente otra experiencia implementada en Palma. Según explica el vicealcalde y concejal de Parques y Jardines, Sergi Campillo, en el municipio isleño, algunos quioscos fueron sacados a concurso para su gestión "a cambio de su mantenimiento y puesta a punto y promocionando los productos de kilómetro 0, favoreciendo que personas desempleadas o con dificultades de inserción pudieran hacerse cargo de ellos en la vía pública".
En este sentido, aquellas instalaciones con concesiones vigentes continuarán funcionando hasta que expiren pero el Ayuntamiento de València las renovará o pondrá en marcha nuevas concesiones que quieren ir en la mencionada línea. Por otro lado, en los otros dos quioscos, que presentan alguna deficiencia estructural, la intención es, según detalla Campillo, "ver la posibilidad de sacarlos a concurso para que se rehabiliten", y que se haga con criterios de sostenibilidad y para que, el servicio ofrecido por los adjudicatarios fomente los productos de kilómetro 0 y de comercio justo. Con todo, Campillo es prudente y señala que todavía está en fase de estudio y "no hay nada decidido".
"Queremos dar uso y aprovechar todo el patrimonio del Ayuntamiento de València disponible, movilizarlo para que pueda generar espacios de atención a la ciudadanía". asegura la edil de Patrimonio, Isa Lozano, con el propósito de poner en marcha "iniciativas micro-empresariales de inserción laboral". En definitiva, "volver a dar vida a estos quioscos del antiguo cauce del río Turia con proyectos de economía local que aporten valor a la ciudad".
Para ello, el primer paso es que los quioscos, ahora bajo la tutela de la concejalía de Patrimonio, pasen a depender del Organismo de Parques y Jardines que preside Campillo y que depende de la concejalía de Jardines. Precisamente este viernes, la Junta de Gobierno Local dará luz verde a esta propuesta. Será más tarde cuando, desde el Organismo se acelere la transición deseada por el equipo de gobierno, que no es otra que "poner en valor estos espacios fomentando los productos de proximidad para que sean un espacio de encuentro de los vecinos y vecinas, donde puedan comprar alimentos frescos, tomarse un café o un refresco", subraya Campillo.