Antoni Brufau, presidente de RepsolVALÈNCIA. Repsol (REP) sigue en compás de espera en bolsa, tal y como se aprecia en el gráfico inferior, y como ya apuntaba Ignacio Serrats de XTB en su análisis realizado para Valencia Plaza hace un mes. "Vemos que tras 8 años de cotización la empresa cotiza a los mismos niveles tras el reparto de dividendos. Es decir, en precio estamos igual pero hemos tenido rentabilidad vía dividendos", advertía. "Es bastante posible que la amortización de capital de la compañía esperada este mes -se refería a diciembre- suponga un impulso de cara a fin de año. Por otra parte conforme crezca el precio del petróleo también veremos incrementos en la cotización", añadía.
La petrolera presidida por Antoni Brufau se revalorizó el pasado ejercicio un 5,64% pero eso sí moviéndose en menos de un euro, dado que despidió 2018 en los 13,186 euros y un año después lo hizo en los 13,930 euros. En las nueve sesiones celebradas este 2020 avanza un 2,19% con cinco cierres al alza y cuatro a la baja, lo que se traduce en una capitalización bursátil de 21.742 millones de euros para situarse en el décimo puesto dentro del Ibex 35.
Sin cortos en su accionariado -o cuanto menos de haberlos ninguno tenía el mínimo legal del 0,50% a partir del cual hay que desvelar nombre y apellido- y con los consejeros sin comprar acciones desde el pasado 29 de noviembre cuando su consejero delegado Josu Jon Imaz se hiciera con 5.000 títulos más, REP ofrece una más que atractiva rentabilidad por dividendo del 6,5%.
Por otro lado, Repsol informó ayer tras el cierre de la sesión bursátil por hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la puesta en marcha del plan de adquisición de acciones 2020 para empleados. El mismo por el que el total de los trabajadores participantes en él podrán solicitar hasta un máximo de 12,511 millones de euros en acciones, Dicho plan permite a sus beneficiarios recibir parte de su retribución correspondiente al ejercicio 2020 en acciones de la petrolera, con un límite anual máximo de 12.000 euros; mientras que el número de participantes actuales es de 1.663.
Para este ejercicio 2020, el plan se inició el 1 de enero y finalizará el 31 de diciembre. La entrega de acciones a los beneficiarios se realizará con carácter mensual. La primera entrega de acciones a los beneficiarios actuales se realizó al precio de cierre de ayer martes, que fue de 14,235 euros.
Una Repsol que pese a continuar en compás de espera en bolsa sigue gozando de la confianza de sus accionistas a la vista de que el 83,5% del capital optó por recibir nuevas acciones de la petrolera en el marco de su programa de 'dividendo flexible'. El importe total a pagar a los accionistas correspondiente a las cuentas de 2019 se completará con el dividendo complementario que se abonará en torno a julio.
Conviene recordar que la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz, que la representará en la 50ª edición del Foro Económico Mundial a celebrar en Davos entre los días 21 y 24 de enero, prevé un crecimiento anualizado del 8% en su retribución al accionista en el periodo de su plan estratégico 2018-2020, con un dividendo de en torno a 0,95 euros en 2019 -tras abonar 0,916 euros brutos en 2018- y recuperar el nivel de un euro en 2020.
