ALICANTE. El mercado del vehículo eléctrico se está convirtiendo en una oportunidad para la industria, un mundo nuevo donde invertir esfuerzo, fondos e innovación para aprovechar la oportunidad hacia la transición eléctrica del mercado automovilístico. Un mundo en el que es interesante, desde generar producto – como en la futura gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen en Sagunto -, ahondar en el mercado auxiliar y de componentes, y también trabajar en el eslabón final de la cadena, el de la gestión, tratamiento, reciclaje y reutilización de esas baterías cuando ya han cumplido su función principal. Con el foco en la parte final del proceso ha nacido una nueva empresa, TERA Batteries Recycling que, con la vista en el futuro, aspira a convertirse en una de las primeras plantas de tratamiento y reciclado de baterías de vehículos eléctricos en España. La firma ya está dando sus primeros pasos y tiene planes concretos, también, para un plazo más cercano.
Y es que, en marzo nació TERA Batteries Recycling, una compañía que, tal y como indica el Boletín Oficial del Registro Mercantil tiene como objeto social el reciclaje de baterías y su transporte y la comercialización de los productos obtenidos de ese reciclaje. Su sede está en el polígono industrial del Pla de la Vallonga, en Alicante, y tiene como socio único al grupo alicantino PCEX Mediterranean Group, que se dedica a la venta y distribución internacional de componentes de automoción, sobre todo a nivel internacional y como administrador único a David Santiago, que es el CEO de PCEX y que también fue presidente de Jovempa Federación desde 2017 hasta 2021.
Así pues, la experiencia en el sector de la automoción queda patente en esta compañía, puesto que su administrador único lleva más de 10 años en el negocio con PCEX Automotive, principal marca comercial del grupo empresarial, presente en más de 25 países y con una facturación en 2021 de 19,2 millones de euros, un 83% más que el año anterior, y con un crecimiento de Ebitda de un 300%.
El nuevo proyecto de Santiago está más orientado al reciclaje y a la sostenibilidad dentro del mercado incipiente en España de los vehículos eléctricos y, sobre todo, de la denominada second life o de cómo dar un uso posterior a las baterías cuando dejan de servir al vehículo eléctrico. Una utilidad que podría pasar por el almacenamiento energético o por la construcción de nuevas baterías a partir de las ya desechadas.
Su foco está en adquirir los medios y la capacidad desde la nueva mercantil para obtener esas baterías, transportarlas, almacenarlas y tratarlas después. Tal y como asegura David Santiago a Alicante Plaza, "el reto es prepararse para un medio y largo plazo. En estos momentos no hay producto suficiente en el mercado para garantizar el óptimo funcionamiento de una planta de reciclaje, pero lo habrá. Es cierto que aún no existe ninguna, aunque hay noticias en el sector que las anuncian, y queremos estar ahí". Además, su núcleo se centra en la apuesta por la sostenibilidad y la economía circular.
Eso sí, el administrador de esta compañía tiene claro que primero se deben establecer líneas de trabajo a corto plazo para hacer rentable la empresa con la vista en ese objetivo más grande. Para ello, uno de los primeros pasos que han dado ha sido el de sumarse muy recientemente al Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA), que acoge a una amplia red de compañías, proveedoras del sector de automoción de la Comunitat. La última asamblea del clúster incluyó la incorporación de varias firmas entre ellas, la alicantina TERA Batteries Recycling. Dentro de esta agrupación se trabaja por la competitividad de las asociadas, aumentar la eficacia y eficiencia en sus procesos e incrementar el valor del sector.
Además, la compañía en el Pla de la Vallonga comienza a trabajar para crear contactos y empezar a construir una red de talleres y desguaces asociados a nivel nacional que confíen en ellos para el tratamiento de las baterías eléctricas. Asimismo, se preparan para captar esas baterías y trabajar sobre ellas en varias líneas de investigación.
"En estos momentos estamos trabajando en poner en marcha, TERA Mobility, un paraguas donde quepan talleres, desguaces y todos los players implicados en la cadena de valor que formarán una red de abastecimiento del producto". La firma alicantina puede, además ofrecer formación especializada y preparar a los talleres para la nueva realidad del sector. "En esto trabajaremos este año y conforme comprobemos que el mercado necesita más servicios, ampliaremos las líneas de trabajo".
"No todas las baterías son iguales. El tratamiento de este tipo de materiales no es el mismo que el que se realiza con otros residuos más comunes. Se necesita tecnología específica, que existe y la podemos incorporar en cualquier momento. Nuestra política está orientada a la mejora continua de procesos en un ámbito de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. En mi empresa y en el entorno de AVIA, nos dedicamos a la innovación y el desarrollo de tecnología para el tratamiento de las baterías y su reciclaje y vamos a dar un paso más para llevar a la práctica, lo que se lleva investigando mucho tiempo", según el responsable de TERA Batteries Recycling.
Ahora, el clúster ya se ha sentado con la nueva compañía, y se ha puesto sobre la mesa el proyecto en el que empiezan a trabajar. "Que exista un colectivo de empresas dedicadas a la automoción en interesante en la Comunitat y nos estamos uniendo y creando sinergias. Es un momento bastante interesante para el sector y estratégicamente estamos trazando las líneas para que el medio y largo plazo sea rentable", apunta Santiago. Dependiendo de la capacidad proyectada y para poner en marcha, desde cero, una planta de tratamiento y reciclaje de baterías de vehículos eléctricos hacen falta inversiones de más de 15 millones de euros, según los cálculos de este experto en el sector de la automoción. Los primeros pasos ya se han dado.