VALÈNCIA (EP) El transporte discrecional y escolar ha vuelto a movilizarse este viernes en demanda de ayudas específicas para que el sector pueda afrontar la crisis, mediante distintas marchas que ha llevado a cabo de forma simultánea en Madrid y Barcelona y otras 24 ciudades de todo el país, entre ellas València, Alicante y Castelló, en las que se han movilizado un total de 3.000 autobuses.
Se trata de la segunda movilización en menos de un mes de este sector que, en caso de que el Gobierno no atienda a sus reivindicaciones, no descarta convocar un parón sectorial el próximo mes de septiembre, coincidiendo con la vuelta a las aulas.
Así lo indicó a Europa Press al término de la marcha de Madrid el presidente de Direbús, la patronal del ramo, Alfonso Taborda, quien lamentó el distinto tratamiento que considera las administraciones otorgan al transporte en autobús discrecional en comparación con el regular.
Con las nuevas marchas realizadas este viernes, las empresas de este tipo de transporte pretenden poner el foco en que tras meses en crisis, una movilización y a unos días de que concluyan los ERTEs, el Gobierno no ha dado una respuesta a sus reivindicaciones, tan sólo el "compromiso a estudiarlas".
En concreto, estas empresas reclaman la posibilidad de aplazar el pago de las cuotas de 'leasing' de los vehículos y que los ERTE tengan flexibilidad para poder rescatar de ellos a trabajadores en el momento en el que se les necesite.
También solicitan que se modifique la norma legal que impide realizar en la Península transporte escolar con autobuses de más de 16 años de antigüedad, "ante la imposibilidad de realizar nuevas inversiones en vehículos".
"Necesitamos una serie de ayudas concretas y de forma rápida, porque las empresas no pueden aguantar más afrontando pagos e impuestos sin registrar ingresos, con lo que se pueden ver abocadas a una cascada de concursos de acreedores", indicó presidente de Direbus.
Según indicó, las movilizaciones de este viernes registraron un amplio seguimiento por parte de las empresas del sector. En Barcelona tuvo lugar la más numerosa, con 120 autocares, mientras que la de Madrid registró unos 80.
La marcha de la capital concluyó ante las puertas de la sede del Ministerio de Transportes, situado en el Paseo de la Castellana, donde se leyó un manifiesto.
El resto de las movilizaciones de este viernes, que se desarrollaron entre 11.00 y las 14.00 horas, tuvieron lugar por las calles de ciudades como Alicante, Badajoz, Cáceres, Cádiz, Castelló, Ciudad Real, Córdoba, País Vasco, Granada, Jaén, León, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Tarragona y València.
El sector del transporte en autobús discrecional y turístico, integrado por 3.000 pymes, el 80% de las cuales tienen carácter de empresa familiar, no prevé que su negocio se recupere hasta, al menos, el horizonte de 2022.
Según Direbús, estas empresas tiene su principal fuente de ingresos en el turismo extranjero y en los congresos y ferias, actividades totalmente paralizadas desde que a mediados de marzo se decretó el estado de alarma para combatir la crisis sanitaria y que no se verán compensadas con la previsible vuelta a la actividad en los colegios en septiembre, puesto que este transporte apenas supone el 30% del total de su negocio.