VALÈNCIA (EP). La agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado que una escuela del sur de la Franja de Gaza ha sufrido "graves" daños como consecuencia de un ataque en las inmediaciones que ha matado al menos a un palestino desplazado, en un contexto de creciente tensión en el que ya han perdido la vida 38 trabajadores de la organización.
Desde el 7 de octubre, fecha del ataque masivo de milicianos de Hamás contra Israel y del inicio de la contraofensiva israelí, al menos 41 instalaciones de la UNRWA se han visto alcanzadas por algún tipo de ataque, pese a que se trata de puntos teóricamente protegidos por el Derecho Internacional y a que se han convertido en punto clave de refugio.
Más de un millón de personas han tenido que abandonar sus hogares desde el inicio de los ataques de Israel y, de ellas, más de 610.000 han recalado en instalaciones de la UNRWA. En el caso de la última escuela que ha sufrido daños, situada en la localidad de Rafá, se trata de una instalación con 4.600 desplazados.
La agencia, que no ha aclarado los detalles de este incidente, ha confirmado en este caso una víctima mortal y 44 heridos, entre ellos nueve niños. El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha informado hasta el momento de más de 6.500 fallecidos desde el inicio de la operación israelí.
La UNWRA ha reiterado que la Franja de Gaza necesita combustible de forma "urgente": "Las próximas 24 horas son críticas". La organización da por hecho que si no hay nuevos envíos se verá obligada a interrumpir actividades esenciales y varios de sus portavoces han advertido en las últimas horas de que dichas operaciones pueden quedar paralizadas este miércoles por la noche.