VALÈNCIA. La antigua Facultad de Magisterio de la Universitat de València (UV) alberga desde este lunes al alumnado del CEP Lluís Vives de Massanassa debido al estado en el que quedó el centro tras el paso de la Dana. Un escenario que implica buscar un nuevo enclave para las clases estudiantes del Máster en Profesor de Educación Secundaria, que cuenta con alrededor de 800 plazas. Según indican fuentes de la institución a Valencia Plaza, actualmente se están buscando aulas alternativas en los campus de Tarongers y Burjassot.
No obstante, desde la UV inciden en que esta reubicación tendrá "muy poca incidencia" debido a que actualmente se ha establecido el modelo de clases en línea, que pasará a ser híbrido el 9 de diciembre, cuando apenas queden 10 días para las vacaciones de Navidad. Mientras que en el segundo cuadrimestre los estudiantes realizan sus prácticas en centros educativos, por lo que acudirán al centro unos pocos días en el mes de enero y entre el 24 de marzo y el 30 de mayo. Además, remarcan que "hay espacio para todas y todos" en los campus de la Universitat.
Cabe mencionar que la UV ha lanzado una serie de acciones orientadas a ayudar al alumnado que se ha visto damnificado por las inundaciones. Entre ellas, destaca la posibilidad de aplazar el pago de la matrícula universitaria, así como la convocatoria de ayudas económicas de hasta 2.500 euros en función de la situación económica en la que haya quedado el estudiante o su unidad familiar.
Estas subvenciones, publicadas en el DOGV esta misma semana, se podrán solicitar hasta el próximo 26 de diciembre, a través de la sede electrónica de la Universitat de València y aportando una serie de documentación que acredite el escenario de cada alumno. Cabe mencionar que para la concesión de estas ayudas solo se tendrá en cuenta el perjuicio económico derivado de la Dana, y no la renta de la familia de los estudiantes.
El Colegio Lluís Vives de Massanassa fue uno de los centros educativos que estaba marcado en rojo en el listado que la Conselleria de Educación ha elaborado para clasificar los inmuebles en función de su estado tras el episodio. La semana pasada, este periódico publicaba que sus estudiantes, profesores y demás miembros del personal iban a ser trasladados de manera temporal a la antigua Facultad de Magisterio mientras se valora la opción de utilizar aulas prefabricadas.
Una recolocación que se ha iniciado este mismo lunes con un caluroso recibimiento acompañado de música y aplausos a los alumnos. La entrada también ha sido especial por otro motivo: el derrumbe de uno de los muros del colegio este domingo, mientras varios operarios de la empresa pública Tragsa realizaban trabajos de retirada de lodo. Uno de ellos falleció en el acto, mientras otro resultó herido.
El suceso llevó al Consell a convocar una reunión de urgencia tras la cual el conseller de Educación, José Antonio Rovira, aseguró que el derrumbe fue "imprevisible" y que no existía ningún informe "que dijera que el edificio corría riesgo de colapsar". No obstante, sí señaló que el centro era considerado como "rojo", por lo que "a corto plazo los alumnos no podrían entrar" debido a destrozos "súper importantes". Según Rovira, los daños afectan a "puertas, ventanas, cerramientos, carpinterías exteriores e interiores y acabados". "Está todo arrasado", aseguró.
El alcalde de la localidad, Paco Comes, señalaba este lunes que el consistorio "ni ha contratado con Tragsa ni es el responsable en este momento de lo sucedido". Y recordaba que el pasado 7 de noviembre se difundió un bando instando a los vecinos a que no entraran al colegio. "Se prohíbe a toda la población, por precaución, la entrada a los colegios Lluís Vives y Ausiàs March, ante el aviso de posible derribo", reza el texto de la advertencia publicada en las redes sociales del Ayuntamiento.
"La información del Ayuntamiento que tenemos es que había posibilidades de que se derruyera. Las dos direcciones de los dos colegios, uno de Primaria y otro de Infantil, nos dijeron que había una propuesta de derrumbe. Este colegio tiene 50 años y tenemos problemas de instalación eléctrica. Estaba bastante mal, estaba dentro del Plan Edificant y ahora, desgraciadamente, esto puede que acelere los trámites", señalaba este lunes Álex, miembro de la junta del AMPA del colegio, en declaraciones a Europa Press Televisión.