VALÈNCIA (EP). La ciudad de València ha cambiado ya más de la mitad de su alumbrado público, lo que ha supuesto "un ahorro de 4,2 millones anuales", según destaca el Ayuntamiento del 'cap i casal'.
La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, ha anunciado la conclusión de las intervenciones vinculadas al Plan de Eficiencia Energética y a la IDAE II, el segundo proyecto más importante de los últimos años en la ciudad en cuanto al cambio y mejora del alumbrado público de nuestra ciudad.
"No hace tanto que València era la capital europea de la contaminación lumínica, pero con un gobierno honrado y con políticas sostenibles hemos corregido el rumbo y ahora somos referentes en la protección del bienestar de los vecinos y vecinas con una iluminación mejor y mucho más sostenible medioambientalmente y económicamente", ha afirmado.
El ahorro energético derivado del uso de "tecnologías más modernas y sostenibles" ha llegado acompañado de un "potente ahorro económico", el que demuestra para Notario que "hemos hecho bien las cosas en estos últimos cinco años".
En este sentido, ha explicado que la factura energética en 2014 era de casi 19,9 millones de euros, mientras que la última factura de un año natural (2019) ya fue de 15,6 millones, lo que supone una reducción superior a los 4,2 millones de euros, cerca de un 21,5 por ciento menos que en el último año natural entero de hace dos mandatos.
Complementariamente, la reducción de la factura es mayor todavía, de un 27,76 por ciento, si el periodo que se compara es lo de los primeros cinco meses del año: en 2015, el coste total superó los 8,2 millones de euros; este año no ha llegado a los seis millones de euros.
"Continuamos incrementando el ahorro energético", ha garantizado Notario, quien ha recordado que "el consumo energético en nuestra ciudad era elevadísimo y no solo provocaba contaminación y molestias al vecindario sino que también suponía un gasto de dinero ingente e innecesaria para las arcas públicas".
"Por este motivo --prosigue-- se puso en marcha el Plan de Eficiencia Energética, con el objetivo de cambiar en tecnología más eficiente y respetuosa con el medio ambiente la instalación de alumbrado público".
Pero también, apunta, "el de los edificios municipales y escuelas, aplicando criterios de sostenibilidad y de reducción de la iluminación con toda una serie de políticas de eficiencia energética encaminadas a conseguir un ahorro en la facturación de la electricidad y que València dejara de ser el referente en contaminación lumínica para pasar a serlo en eficiencia energética".
Desde la corporación local subrayan que la ejecución de los proyectos IDAE I y IDAE II ha permitido sustituir más de la mitad de las 107.000 luminarias que hay instaladas en la ciudad.
Los ahorros conseguidos, ha detallado Notario, se han podido reinvertir en nuevas medidas vinculadas con la sostenibilidad y mejora del alumbrado público y en inversiones en otras políticas también encaminadas a mejorar servicios a disposición a la ciudadanía.
Respecto a las cifras de la factura energética en la ciudad durante el estado de alarma, Notario ha anunciado que entre marzo y mayo la bajada ha sido del 20,9%, lo que supone un ahorro de 810.122,07 euros en una factura que ha pasado a ser de poco más de tres millones.
Tres cuartas partes del ahorro conseguido, 607.647,25 euros, corresponde a la bajada del gasto en alumbrado público; 108.703,17, en las escuelas (el que supone una reducción del 28,22% respecto al año pasado) y el resto corresponde a energía de fuentes, semáforos y edificios municipales, entre otros.