VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves en el último pleno antes de las vacaciones las nuevas directrices para el desarrollo urbanístico del PAI del Grao con los votos en contra de PP, Cs y Vox por hacerse sin prolongar la Alameda hasta el mar y con la aceptación "tácita", según la oposición, de renunciar al soterramiento de las vías de Serrería.
El documento recoge, entre otras cuestiones, acabar con el trazado de F1, la supresión y reubicación de las edificaciones previstas en la prolongación de la Alameda o el incremento del peso terciario para favorecer la implantación de empresas y actividades que puedan establecer sinergias con el Distrito Marítimo de la Innovación y la Creatividad localizado en la Marina, el llamado District Design València.
Al respecto, la vicealcaldesa y concejal de Urbanismo, Sandra Gómez, ha replicado a la oposición que sus críticas son por "desinformación" ya que actualmente se está redactando el proyecto del soterramiento de las vías del Grao y se está a la espera de que se haga público. "Lean mejor el expediente porque el encargo del planeamiento se hace con el soterramiento, no manipulen a los vecinos", les ha exhortado.
El texto propone además resolver la posición de la subestación eléctrica y los problemas hidráulicos mediante un nuevo emplazamiento para el depósito de tormentas y se mantiene la gestión directa del sector por parte de la empresa municipal AUMSA. Asimismo, se ha introducido una enmienda de adicción, aprobada con los votos en contra de la oposición, para que se estudie si el conjunto de Cantarranas, en la zona del cuartel de la Guardia Civil, tiene valores patrimoniales suficientes para protegerlo.
Por todo ello, Gómez ha recriminado al PP que fue su gobierno el que dejó "un erial" en esta zona y ha recalcado que el Rialto solucionará con este PAI "la cicatriz urbanística más profunda que dejaron, que fue el circuito de la F-1".
Asimismo, ha acusado a la oposición de mantener una posición "desfasada" al abogar por la prolongación de la Alameda cuando el PP de la exalcaldesa Rita Barberá ya defendía que fuera peatonalmente.
"A ver si los gobiernos de Barberá van a ser más modernos de hacia dónde tiene que ir las ciudades que el PP de Catalá", ha recriminado Gómez, que ha recalcado que la visión de conectar la ciudad al mar con grandes avenidas está "desfasada". "València ya está conectada al Mar y lo que estamos haciendo es hacer de los barrios marítimos una referencia", ha destacado.
Por contra, la portavoz del PP, Maria José Catalá, ha señalado que no prolongar la Alameda es "un error histórico" y que se hace porque el equipo de Gobierno, en una actitud "amilanada", "ha bajado los brazos" ante "la reclamación histórica" del soterramiento de las vías. De hecho, ha señalado que en el acto de hoy de la firma del canal de acceso ferroviario a la capital "no ha habido ni una sola palabra" a este proyecto.
Por ello, su grupo ha presentado una moción para que se mantenga la prolongación de la Alameda como "eje de comunicación entre el centro y la fachada marítima" en la que se insta al Ministerio a finalizar y hacer el estudio de la prolongación del túnel de Serrería que ha sido rechazado con los votos del Rialto, la abstención de Vox y el apoyo de Cs.
Por su parte, desde Cs su portavoz, Fernando Giner, ha recalcado que València "no se puede permitir el lujo de renuncia a ningún proyecto", como señala el propio alcalde. Por ello, ha planteado que el Ayuntamiento adelante el dinero para el soterramiento porque tiene unas cuentas saneadas de 300 millones y que luego negocie con Adif su devolución.
En ese sentido, ha cuestionado por qué renunciar al soterramiento si "se tiene todas las cartas a su favor, se tiene el dinero y tiene el proyecto". "Tenemos la capacidad, pero no hay voluntad", ha apostillado.
Asimismo, en la sesión también han intervenido representantes de la Asociación de vecinos de Penyaroja que han reclamado el soterramiento de las vías ferroviarias y la prolongación del túnel de Serreria y el paseo de la Alameda y han mostrado su rechazo al planeamiento aprobado por no incluirlo.