VALÈNCIA. (FE). El Ayuntamiento de València, tras resolver las reclamaciones y propuestas de partidos, ciudadanía, entidades y asociaciones, ha aprobado de forma definitiva el Presupuesto para 2019, de 849,2 millones, con los votos en contra de PP y Ciudadanos (Cs) y la abstención de la concejala no adscrita.
Según el alcalde de València, Joan Ribó, "la primera función de los presupuestos es redistribuir entre los que tienen más y los que tienen menos, por lo que se debe hacer un planteamiento riguroso para cuadrar ingresos y gastos".
"Hoy aprobamos el presupuesto más alto de la historia del Ayuntamiento. Son los presupuestos de los servicios a la ciudadanía, de las políticas sociales para familias, jóvenes y mayores, y del apoyo al empleo y al emprendimiento", ha añadido.
A su juicio son "fruto de la gestión eficiente y eficaz", que ha permitido reducir la deuda "a la mitad del máximo histórico" que tuvo con PP y ha recordado que también han salido del agujero económico y del Plan de Ajuste.
El Presupuesto del Ayuntamiento asciende a 849,2 millones y el consolidado, que incluye las cuentas de organismos autónomos y empresas municipales, sube hasta 942,6 millones.
El alcalde ha argumentado que las cuentas están basadas "en un planteamiento riguroso, ya que los milagros no existen", y ha manifestado su rechazo a la posición de Cs sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, en referencia al capítulo de percibir inversiones estatales proporcionales a la población valenciana.
"Las alegaciones presentadas por los partidos de la oposición han sido desestimadas, ya que no tienen base consistente en arreglo a lo que establece la ley", ha argumentado el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.
También ha asegurado que las alegaciones presentadas por Ciudadanos "están hechas a peso y sin cuantificar, y corresponden al infantilismo, en materia presupuestaria, de unos criterios totalmente aleatorios y que carecen de ningún sentido".
El portavoz del PP, Eusebio Monzó, ha criticado los presupuestos por el "incumplimiento de las promesas electorales en materia de transparencia, presupuestos participativos, inversiones, bonificación de impuestos, así como por la falta de ejecución de diferentes proyectos urbanísticos" y ha valorado la actuación del gobierno como "una discriminación y no como una redistribución".
A su juicio, las cuentas "perjudican a todos los valencianos porque han subido los impuestos", "no incentivan la inversión" y además "la eficiencia en el gasto no la compartimos".
Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Fernando Giner, ha asegurado que sus alegaciones al presupuesto se centran en "el reto demográfico que tiene la ciudad" y en "la necesidad de bajar los impuestos" y van encaminadas a "solucionar" las "deficiencias" del equipo de gobierno, al que ha considerado que "le falta gestión y le sobra ideología".
A su juicio, el alcalde "ha desaprovechado 120 millones de euros que tiene a mano" y le ha pedido que "ejecute los 107 millones presupuestados en sus cuentas".
La concejala no adscrita María Dolores Jiménez, que este jueves se estrenaba en este grupo tras haber dejado Ciudadanos después de la suspensión de militancia y el expediente que se le abrió por discrepancias con el líder de la formación, se ha abstenido en la aprobación de los presupuestos.
Asimismo, el pleno ha autorizado a la Empresa Municipal de Transporte (EMT) la concertación de un préstamo de 6,55 millones para refinanciar otro crédito de la misma cantidad pendiente y ha acordado, por segundo año consecutivo, la congelación del precio de los diferentes servicios de transporte urbano de la EMT. E