VALÈNCIA (EFE). Alcanzar 5,3 millones de pernoctaciones, aumentar el gasto medio diario de los turistas un 15 %, que lleguen 3,5 millones de pasajeros al aeropuerto y 520.000 cruceristas son los hitos que se plantea el Plan de Estrategia de Turismo de València para el año 2020.
Esta estrategia del Ayuntamiento busca "priorizar la calidad a la cantidad" y que València sea un destino internacionalmente reconocible, sostenible, rentable e inteligente, cuya hoja de ruta se marque dando participación al sector en la toma de decisiones y en colaboración y coordinación con el resto de administraciones.
El plan ha sido presentado este miércoles en un acto en edificio Veles e vents, al que han asistido el president de la Generalitat, Ximo Puig; y el alcalde València, Joan Ribó, entre otros representantes políticos, empresariales y sindicales, y en el que la concejala de Turismo, Sandra Gómez, ha explicado que es fruto "del diálogo y la escucha" con el sector, los ciudadanos y los grupos políticos.
La concejala ha defendido que el nuevo modelo también se basa en la rendición de cuentas y pretende "visualizar el cambio de visión" en la estrategia de promoción de València para "poner en valor lo que nos hace diferentes y singulares" y su extenso patrimonio cultural, histórico, gastronómico y natural.
Puig ha recordado el antiguo cartel a la entrada de València que decía que se podía visitar en tres horas y ha asegurado que ahora "ni en tres horas ni tres días ni tres semanas puedes conocer todo lo que ofrece" y ha apostado por "fortalecer" la alianza entre administraciones "para buscar todo tipo de sectores y segmentos turísticos".
Gómez ha incidido en que "València lo tiene todo, no hace falta disfrazarla ni reinventarla" y ha asegurado: "Si sabemos promocionarla y venderla como es, tendremos éxito y conseguiremos, no solo que vengan más visitantes sino que sea de más calidad".
La edil ha defendido que se ha de proyectar un comportamiento público "ejemplar" que también habrá que exigir a los turistas y ha asegurado que esta estrategia requiere "un tejido empresarial fuerte, de calidad e innovador".
Ha indicado que las empresas del sector son las que van a decidir sobre los productos turísticos que les interesan pero, a cambio, les ha pedido que "generen empleo" para que se pueda mejorar el bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos.
El alcalde ha resaltado que València quiere potenciar el turismo "a partir de sus rasgos de identidad" y ha asegurado que el "más importante es su gente" y por eso basan el desarrollo turístico "en su participación" y en las señas diferenciales de la lengua, la cultura y el patrimonio arquitectónico, histórico y natural.
"La actividad turística ha de ser un motor para transformar y dar apoyo a los objetivos estratégicos de la ciudad, tal y como enuncia el Plan de Estrategia turística", ha apuntado.
Ello, les obliga a construir una ciudad "amable, culta y sobre todo atractiva para sus habitantes", lo que les hará, a su juicio, ser "una València deseada por los visitantes e interesantes para las empresas que han de generar oportunidades comerciales en el ámbito turístico".
Puig ha resaltado que València es la ciudad con el crecimiento más elevado a nivel turístico de España y ha recordado que la han visitado 1,9 millones de personas, con 4,4 millones de pernoctaciones, un aumento del 16 % de la demanda extranjera y una subida del 10 % de la rentabilidad.
"Es el momento de hacer reformas y anticipar el futuro, lo que queremos", ha apuntado y ha apostado por hacerlo de forma conjunta entre las administraciones, en "cooperación" con toda la sociedad y con "complicidad" con el sector.
Igualmente, ha incidido en que el turismo, además de ser una herramienta económica, tiene "su parte humana" porque cuanto más turismo hay, "más paz, más cultura y más aprecio a la diversidad" y por eso hay que utilizarlo también para ese fin.
