VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha decidido finalmente cancelar las Fallas de 2020. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el concejal de Fiestas, Carlos Galiana, transmitió a los colectivos falleros durante la tarde de este miércoles la decisión de suspender definitivamente las fiestas josefinas después de que quedaran en el aire el pasado mes de marzo por la crisis del coronavirus. La intención inicial del consistorio, como ya había anunciado, era plantearse la posibilidad de unas Fallas 'light' -sin actos ni grandes eventos- a mediados de julio, y esperar hasta el 15 de junio para tomar una decisión en base a la situación de la epidemia y las previsiones sanitarias.
No obstante, a lo largo de las últimas semanas la expectación ha ido in crescendo entre los colectivos falleros tras la cancelación de importantes fiestas en otros puntos de España, como los Sanfermines, así como de la suspensión total de la fiesta fallera en otros municipios de la provincia de Valencia. Este martes, Alicante y Castellón anunciaban lo propio con las Hogueras de junio y la Magdalena respectivamente. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, mantuvo una reunión con los responsables de las tres capitales de provincia para trasladar la situación sanitaria y, a la postre, las tres fiestas quedarán sentenciadas este año.
Las comisiones falleras ya habían hecho una votación los últimos días en la que participaron 202 de las 382 comisiones acerca de la posibilidad de celebrar las Fallas 'light'. La respuesta fue mayoritariamente negativa. El 95% de las fallas participantes abogaron por el 'no'.
El Ayuntamiento de València plantea mantener a las Falleras Mayores de 2020, Consuelo Llobell y Carla García, como máximas representantes de las Fallas del próximo año, tras el anuncio de suspensión de las fiestas en esta edición, a raíz de la pandemia del coronavirus y tras constatar la imposibilidad de celebrarlas en julio como inicialmente se preveía en el aplazamiento de marzo.
Así lo ha anunciado el alcalde, Joan Ribó, en una rueda de prensa acompañado por el concejal de Cultura Festiva, Carlos Galiana, quien ha expuestos los ejes de un plan de ayudas específicas de apoyo a una fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y que se centran en el gremio de artistas falleros, que han sido "pieza clave" en el acuerdo alcanzado para la anulación, y en los monumentos. "Sin artistas, no hay fallas", ha incidido.
Asimismo, Galiana ha anunciado la anulación de la Gran Feria de Julio y todos los actos programados y una reorganización del presupuesto de este departamento para hacer frente a las nuevas situaciones generadas.
"Las Fallas no paran; el Ayuntamiento, tampoco", ha resumido el primer edil, que ha recalcado que la apuesta por la fiesta es "emocionante" por lo que implica y por la repercusión cultural y económica para sectores como "imprescindibles" como artistas falleros, hostelería, orfebres, floristas, indumentarios, pirotécnicos o fotógrafos, entre otros.
Las propuestas del consistorio sobre la anulación de la fiesta en 2020 tendrán que recibir el visto bueno de la Asamblea de Presidentes, que se celebrará de manera telemática hasta las 19.00 horas del viernes y para el lunes se ha convocado al consejo rector de la Junta Central Fallera.
En el caso de la continuidad en el cargo de las máximas representantes, Galiana ha animado a las comisiones falleras de València a hacer lo mismo que ha propuesto el consistorio. En esta línea, ha precisado que la anulación de la Gran Feria supone la imposibilidad de realizar las preselecciones, pero es que, además, ha indicado que las Fallas son un sentimiento "que empiezan y acaban con el fuego".
La vicealcaldesa Sandra Gómez ha subrayado que es una decisión "muy dolorosa" para toda la gente "que amamos nuestra fiesta, pero era lo que había que hacer, lo que tocaba". Según ha apuntado, no veían "razonable ni sostenible mantener la expectativa al mundo de la fiesta de que pudieran celebrarse en julio, ya que desde hacía semanas veíamos, con todos los indicadores y con los datos encima de la mesa, que era prácticamente imposible celebrar nuestra fiesta y que teníamos que dar seguridad y empezar a dedicar todos nuestros recursos y esfuerzos a las fiestas de 2021".
A su juicio, estas de 2021 "también serán especiales y vendrán condicionadas por esta crisis y tendremos que dedicar todos nuestros esfuerzos desde el Ayuntamiento de València a hacer esa planificación".
En este caso, Galiana ha detallado que en 2021 no se harán todos los actos, por ejemplo, queda excluida la llamada a las Falleras Mayores elegidas, en el caso de que se ratifique la propuesta, pero sí que ha dicho que se hará la 'Crida" a la fiesta "con mas alegría" y habrá 'mascletaes' desde el día 1 "o hasta que el alcalde nos deje", ha ironizado.
En relación con el plan de ayuda, según ha anunciado Galiana, se dirigirán a instituciones, tanto europeas --para buscar ayudas en este ámbito-- como en España --en concreto, con una carta dirigida al ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes--, y la Generalitat Valenciana y la Diputación provincial, para recabar ayuda a las Fallas, con el fin de que "estén a nuestro lado y nos ayuden con la financiación".
Ribó ha puesto en valor que el consistorio ha llegado a los 4,6 millones de euros de subvención total para que las comisiones puedan pagar a sus proveedores, que son la mayoría de veces autónomos o pymes y que el consistorio ha asumido dos tercios del coste de los monumentos de este año, además de sufragar el 50% del gasto del transporte a Feria Valencia, donde las que no se han quemado continúan guardadas.
En todo caso, Galiana ha proclamado que se debe "proteger a la falla y al artista fallero", por lo que el plan de subvenciones que se propondrá a los presidentes deberá aunar los ejercicios de 2021 --en el que las comisiones plantarán los monumentos que no hayan quemado-- y 2022 y se condicionarán a una serie de requisitos y compromisos económicos. El objetivo es que los artistas no tengan un año "en blanco" que les obligue a "bajar la persiana".
De este modo, las subvenciones de 2021 y 22 estarán condicionadas a un proyecto para la realización de los monumentos para 2022, pero que deberá concretarse en 2021. Galiana ha hecho hincapié en que se trata de un plan "para dos años" que condiciona las subvenciones, que son del 25% y que están aseguradas para la falla, de manera que quien lo presente para ese periodo "tendrá acceso a la subvención" mientras que "el que no se preocupe del artista, no".
En cuanto a las municipales del próximo año, Galiana ha recordado que ya se ha sacado el concurso y que habrá fallas nuevas en 2021, mientras que la parte que resta por arder de este año --la cabeza de la meditadora que acabó llevando mascarilla-- "se quedará en algún acto especial", cuando haya "vacuna, cura... hay muchos motivos para quemar una falla", incluso en Nochevieja, si la pandemia deja, ha añadido. En el caso de la infantil, se hablará con los artistas a ver al finalidad que se le puede dar.
Por tanto, los monumentos seguirán en Feria Valencia hasta que decidan las comisiones y los artistas que, por normal general, Ribó cree que querrán plantar lo que este año no han podido. "Vamos a pensar que en 2021 de una manera u otra quemaremos Fallas", ha dicho el primer edil, quien ha admitido que en el momento de volverse a plantar será necesario repintar o realizar alguna modificación en las figuras.
Mientras tanto, con las fallas que se vieron obligadas a quemar sus monumentos por seguridad, al ya estar plantadas y ser imposible el desmontaje --Na Jordana, Cuba-Literato Azorín y Reino de Valencia--, Galiana ha anunciado una reunión la próxima semana con el presidente de la sección de Especial para analizar la situación.
En cuanto al sector de la pirotecnia, Galiana ha explicado que la que no se disparó había un acuerdo para pagar el 80% y se quería reservar el 20% restante "para cualquier festividad" que se pudiera aprovechar. No obstante, ha recordado que es un producto que tiene fecha de caducidad. En todo caso, ha anunciado que será un sector de los que entre en la reestrcuturación del presupuesto de su concejalía para nuevas ayudas.
En el caso de indumentaristas, floristas y resto de colectivos implicados, ha señalado que son pymes que tendrán que continuar y también se tratarán de incluir en la reestructuración y en las líneas dirigidas al sector cultural y festivo. Ribó ha recordado que el consistorio tiene abiertas una línea de ayudas de 3.000 euros a todas las empresas, de las más elevadas del Estado.
El concejal del PP en el Ayuntamiento de València Santiago Ballester, tras conocer la suspensión de las Fallas 2020, ha señalado que ahora "es tiempo de trabajar ya todos juntos para salvar el sector y apoyar al mundo fallero".
Según ha dicho en un comunicado, "se debe diseñar ya un plan para todo el sector, comisiones, artistas, indumentaristas, pirotécnicos, orfebres y floristerías, cuenten con el respaldo municipal para que nadie se quede atrás".
"El Ayuntamiento de Valencia debe ponerse ya a trabajar, aunque debía haberlo hecho ya, en un plan para que el sector y los que hacen posible la fiesta no salgan perjudicados", ha indicado Ballester, quien ha criticado "la falta de liderazgo" del alcalde de Valencia, Joan Ribó, "una vez más", en la celebración de las Fallas.
"Cuando se tomó la primera decisión de suspenderlas prefirió irse a la ópera que estar en la reunión que convocó el presidente Puig para tomar la decisión, y ahora cuando la mayoría de municipios ya había decidido no celebrarlas, toma la decisión y después de hacerlo Castellón y Alicante con sus fiestas, la Magdalena y las Hogueras.
La decisión llega tarde y mal, y sin un plan alternativo", ha criticado.
A su juicio, "las Fallas no pueden sufrir la falta de gestión municipal, y han tenido 62 días de estado de alarma para haber trabajado con los colectivos y haber presentado su plan alternativo para salvar el sector y no realizar promesas sino hechos ya palpables".
Por su parte, el portavoz de Cs, Fernando Giner, ha señalado que "Ribó ha alargado dos meses la angustia del colectivo fallero de una manera absolutamente innecesaria". "Tiene que explicar -ha continuado- por qué ha demorado esta decisión cuando todas las fiestas que estaban en el entorno en el calendario estaban suspendidas, tanto a nivel local como a nivel nacional". Asimismo, ha dicho que será preciso "cuantificar el impacto económico y cuál es derivado de la gestión de Ribó", dado que el 24 de febrero "se le envió una carta al alcalde diciéndole que podía pasar lo que está pasando, y al final hemos llegado donde nos temíamos que podíamos llegar, a suspender las fallas".