VALÈNCIA. Las renuncias de proyectos de dos municipios y el rechazo adicional de otras dos grandes ciudades han permitido que el Ayuntamiento de València sea beneficiario de 3,3 millones de euros adicionales de fondos europeos en materia de movilidad respecto a los inicialmente previstos.
Las subvenciones, otorgadas desde el Ministerio de Transportes en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y resiliencia, se resolvieron la pasada primavera. Y desde el propio Ministerio señalan que en la resolución definitiva se incluyen las últimas modificaciones y la adjudicación del dinero remanente "tras las renuncias de los solicitantes de Sagunto y Esparreguera, que asciende a 3,327 millones de euros, al municipio de Valencia".
En un principio, València era beneficiaria de 35 millones para diferentes proyectos, la mayoría dependientes de la concejalía de Movilidad Sostenible, que dirige Giuseppe Grezzi, como la implantación de una Zona de Bajas Emisiones, la ampliación de espacios para el peatón, la digitalización de la red y la gestión de la flota, la adquisición de 20 autobuses eléctricos, la electrificación de la cochera principal de la EMT o la ampliación de la red ciclista en el margen norte del río y Plaza España.
Con todo, algunas iniciativas habían quedado en una lista reserva provisional por si finalmente había dinero remanente. "Esta relación será utilizada, siguiendo el orden de prelación establecido conforme a la puntuación asignada, para otorgar el remanente de crédito que exista después de asignar las cuantías propuestas a las solicitudes" seleccionadas en el primer proceso.
Así ha sido finalmente, tal como constata el propio Ministerio. Ciertamente, València era la tercera ciudad en esa lista reserva provisional, por detrás de Barcelona y Sevilla. Pero la "no aceptación" por parte de estas grandes ciudades del remanente ha acabado beneficiando a la tercera, la ciudad de València, por valor de 3,3 millones de euros adicionales.
Los proyectos que va a financiar este dinero 'extra' son, por ejemplo, la redacción del plan director de bici y la ejecución de nuevos carriles bici; la implantación de un Enterprise Resource Planning (ERP), así como la sensorización, captura y explotación de datos medioambientales o para desarrollar el sistema de gestión de flota de la EMT.