VALÈNCIA. València es, de facto, Capital Mundial del Diseño. Aunque oficialmente tomará el testigo de Lille (Francia) en 2022, lo cierto es que en la práctica ya trabaja como si lo fuera, con la activación de no pocas iniciativas que tienen un objetivo en común: no ser flor de un día. Ese es el mensaje que repiten sus impulsores desde que se presentó la candidatura y, también, la principal conclusión que se extrae de la presentación del proyecto que se llevó a cabo este miércoles en La Marina, que contó con la participación de Xavi Calvo, director de la Capitalidad; el alcalde de València, Joan Ribó; la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra; el Conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent y la Consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual, entre otros. Muchas instituciones para responder a la gran pregunta: si el proyecto no quiere ser un visto y no visto, ¿después de la capitalidad, qué? Hay que poner el “diseño en el centro de las políticas públicas”, recalcó Ribó durante su intervención, en la que también subrayó la importancia de “generar nuevas soluciones urbanas desde el diseño”. Y entonces llega la segunda, y no poco importante, cuestión: ¿cómo?
El caso del Ayuntamiento de València es paradigmático. Fue una de las primeras instituciones en revisar su relación con los profesionales del sector, aliándose con las asociaciones más representativas y revisando las fórmulas de contratación. Apostaron entonces principalmente por la llamada a proyecto, una convocatoria abierta por la que los participantes presentan su candidatura sin tener que realizar ningún trabajo previo, una fórmula que llegó para poner freno a los concursos especulativos. Sin embargo, ya hace tiempo que no pocas voces del sector apuntan a la necesidad de avanzar en este sistema. “La llamada a proyecto la hemos explotado demasiado”, confesó Calvo ayer, que calificó la fórmula de un “caballo de Troya” para que el diseño entrara en la institución. Pero una vez dentro, toca batallar. En este sentido, tal y como desveló a Culturplaza, están trabajando con el Ayuntamiento para avanzar en la creación de una oficina del diseño o un consejo del diseño con el objetivo de que no sea una pieza más, sino que se ubique en el “corazón” de la institución, una fórmula similar que también se querría trasladar a la Generalitat.
La inclusión del diseño en la arquitectura interna de la administración pública, más allá de su participación en el programa de actividades, es probablemente el mayor y más dificultoso reto para el sector, un objetivo en el que se lleva trabajando muchos años. De hecho, en las pasadas elecciones municipales, tanto Compromís como PSPV plantearon distintas fórmulas para integrar diseño e institución, que pasaban por el mencionado consejo o, también, por la creación de la figura de director creativo al estilo de Nacho Padilla en Madrid o Barcelona. Esta última opción, en cualquier caso, parece ahora descartada.
Y en este deseo de mantener viva la llama de València Capital del Diseño más allá de 2022 se integra otro gran proyecto que pasa por la creación de un nuevo ente, una fundación que integre a distintos agentes, como el Arxiu Valencià del Disseny, y que dibuja también la creación de un museo, tal y como adelantó este diario. “La fundación quiere hacer ese relevo, funcionar en paralelo para que el 31 de diciembre no acabe la Capitalidad”, expresó al respecto Xavi Calvo, que definió su puesta en marcha como un “gran proyecto de legado”. La forma exacta que tomará la futura fundación está todavía por ver, aunque sería La Marina, que actualmente acoge las oficinas de la Capitalidad, el espacio en el que eche raíces el proyecto.
De esta manera, se busca levantar proyectos que hagan avanzar a las instituciones valencianas en materia de diseño, un proceso para el que plantean una puesta en común de experiencias con otros actores del sector. Así, en el mes de noviembre, en el marco de actividades previstas, se reunirán en València los alcaldes de todas las Capitales Mundiales del Diseño en el primer congreso internacional de Design Policies, llevando al Palacio de Congresos un evento que se centrará en las políticas públicas internacionales donde el diseño es clave, “con las políticas locales como caso de éxito”.
Uno de los principales pilares del próximo año será la oferta expositiva, que salpicará a casi todos los centros culturales de la ciudad. Del IVAM al MuVIM, pasando por el Centre del Carme o el Museu de Belles Arts, no son pocos los contenedores que producirán muestras que se integrarán en el paraguas de la Capitalidad, dando forma a más de una quincena de propuestas. Aunque el programa de exposiciones todavía no es público, pues dependerá de cada centro su presentación, sí contamos con algunas concreciones, como la instalación de un gran pabellón en la plaza del Ayuntamiento, que acogerá algunas de las muestras planteadas; el proyecto Play with design, encabezado por Milimbo, que reflexionará sobre el juego en el Centre del Carme, o la puesta en marcha de una exposición sobre diseño y salud en el MuVIM, fruto del trabajo de investigación del arquitecto y divulgador, Ramón Úbeda.
La alianza es cultural aunque, también, económica. El proyecto total de la Capitalidad prevé un presupuesto de en torno a nueve millones de euros -de los cuales 4,5 son aportados por la administración pública-, una previsión que evidentemente ha tenido que ser revisada por la pandemia. Desveló el director que la complicada situación para las empresas privadas les ha obligado a hacer “encaje de bolillos” y, en este sentido, serán los centros expositivos los que se encarguen de la producción de cada muestra, aunque con la colaboración de la Capitalidad, por ejemplo, en el comisariado.
Pero esto no es todo. La influencia de la Capitalidad también quiere llegar a espacios que, en un principio, no le son propios. No es nueva la reflexión sobre el papel que ocupa el diseño en los Premios Goya. O, más bien, el que no ocupa. En estos años le ha tomado la delantera otros eventos, como el festival de mediometrajes La Cabina o los Premios Feroz, que cuentan con un premio a mejor cartel. Es por esto que, aprovechando la celebración de al gala en València el próximo año, desveló el alcalde que están en conversaciones con la Academia para que próximamente se incluya esta categoría en los Goya.
De especial relevancia es también, entre los proyectos planteados, la confección de una guía de contratación del diseño generada de la mano de la ADCV, una guía destinada tanto a empresas como a instituciones públicas; así como un gran proyecto de sostenibilidad que se impulsa con el objetivo de convertir València en una ciudad de cero residuos en una década. “Igualmente estamos trabajando ya en la catalogación de un archivo tipográfico valenciano y en el mapa del diseño, una publicación periódica que recogerá todas las aportaciones de la ciudad, grandes y pequeñas, en materia de diseño […] tendremos un laboratorio de investigación urbana para buscar soluciones a los problemas de la ciudad de València, nos adentraremos en el ámbito de las fallas innovadoras y disfrutaremos de bibliotecas itinerantes especializadas en diseño”, reveló el alcalde de València.
Otro de los proyectos interesantes impulsados desde la Capitalidad es ‘Diseñar en femenino’, coordinado por Sara Antolín, que tiene por objetivo revisar la historia del sector en clave de género. Cabe destacar, tal y como subrayó la vicepresidenta Mónica Oltra durante su discurso, que Marisa Gallén -quien no pudo asistir a la presentación- es solo la segunda mujer en recibir el Premio Nacional de Diseño.
Quizá te interese
El Ayuntamiento impulsará un concurso de ayudas por 150.000 euros "para organizar eventos relacionados con la Capitalidad Mundial del Diseño de 2022"