VALÈNCIA. Han pasado dieciocho años desde que València presentará su nueva marca turística, una imagen que cumple la mayoría de edad y… también se jubila. El Ayuntamiento de València y la fundación Visit València han presentado la que será la nueva marca turística de la ciudad, que sustituye a la creada en el año 2005, un proyecto diseñado por el estudio valenciano Lavernia&Cienfuegos en colaboración con la agencia Weaddyou. Nacho Lavernia, Alberto Cienfuegos y Juan Cervera están detrás del diseño de un logotipo que quiere transmitir “dinamismo y singularidad” al tiempo que se proyecta como un elemento “compacto y sólido”, características que marcan el carácter que se quiere contar de València.
“València es divertida y amable, pero no es solo eso. Es una gran ciudad con un área metropolitana de más de un millón y medio de personas, con una historia milenaria. Una ciudad con unos recursos económicos potentes, moderna, abierta, vibrante… Y hemos centrado el trabajo sobre este concepto singular de “vibrar": una Valencia viva y vibrante”, explica Nacho Lavernia, socio fundador y director creativo de Lavernia&Cienfuegos. Así, explican desde el estudio, el logotipo busca transmitir esa idea utilizando un recurso gráfico que viene del mundo del dibujo, las viñetas, donde se usan las líneas paralelas al contorno de la figura para evocar esa sensación de vibración, un recurso aplicado en este caso a la tipografía.
Logo anterior.
Nueva imagen.
Por otro lado, se ha optado por una marca monocromática que permita adaptar el logotipo a los distintos atributos del destino, aportando además una imagen “formal y elegante”. Esta idea de formalidad es clave, pues desde el estudio se descartó en un primer momento construir una imagen colorista que pudiera estar ligada al turismo de “sol, playa y fiesta”, una decisión que se encamina a potenciar la ciudad como un motor tanto cultural como económico. En este sentido, el relato pasa por contar una València que, más allá de esa idea de sol y playa, pase por subrayarla como un lugar con "una economía potente, universidades de primer nivel, unas condiciones óptimas para los negocios y un patrimonio histórico y cultural enorme", relatan desde el estudio.
El diseño de la nueva firma de València como destino turístico se ha construido, primero, con una serie de encuestas e investigación con agentes del sector, un proceso de creación que ha derivado en un diseño que está protagonizado por esa idea de vibración, de movimiento, aunque "todo queda contenido en un rectángulo, una figura compacta". "El resultado, dentro del sector de marcas de ciudad, es suficientemente singular y diferencial como para que se identifique y se recuerde fácilmente", explican sus creadores, quienes subrayan el "reto" que supone "diseñar algo tan relevante para tu ciudad".
La nueva marca fue presentada en un acto que tuvo lugar este mismo jueves que contó con la presencia de la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, y el concejal de Turismo del Ayuntamiento de València, Emiliano García. “Llevamos años trabajando en un nuevo relato de ciudad, que pone en valor nuestra identidad, aquello que nos diferencia y que nos hace únicos. Y ha llegado el momento de que todo ese trabajo se plasme en una nueva imagen que inspire y englobe los atributos de nuestra ciudad”, subrayó Gómez. Por su parte, el concejal ha destacado que “esta nueva marca lleva implícito el sello a la trayectoria y el prestigio de nuestros mejores diseñadores, y cómo no de Nacho Lavernia que recibió en el año 2012 el Premio Nacional de Diseño concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad”.
Nueva imagen turística de València
Por otro lado, se ha optado por una marca monocromática que permita adaptar el logotipo a los distintos atributos del destino, aportando además una imagen “formal y elegante”. Esta idea de formalidad es clave, pues desde el estudio se descartó en un primer momento construir una imagen colorista que pudiera estar ligada al turismo de “sol, playa y fiesta”, una decisión que se encamina a potenciar la ciudad como un motor tanto cultural como económico. En este sentido, el relato pasa por contar una València que, más allá de esa idea de sol y playa, pase por subrayarla como un lugar con "una economía potente, universidades de primer nivel, unas condiciones óptimas para los negocios y un patrimonio histórico y cultural enorme", relatan desde el estudio. 
