València estudia ceder solares municipales a la Conselleria de Oltra para centros sociales

VALÈNCIA. El abrumador déficit de infraestructuras sociales en la ciudad de València ha empujado a las administraciones a tomar cartas en el asunto. La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de la capital ya estudian vías para suplir esta carencia de instalaciones a largo plazo. Las conversaciones entre la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y las concejalías de Patrimonio y Bienestar Social y de Personas Mayores ya se desarrollan con el propósito de aunar fuerzas en este sentido.

Entre los caminos que se estudian, hay uno que tiene muchos visos de ponerse en práctica. Se trata de la cesión de suelo municipal a la administración autonómica con la finalidad de que esta pueda acometer obras de construcción de centros sociales. En la Conselleria, mediante la Dirección General de Infraestructuras Sociales, ya trabajan en estudiar las necesidades de la ciudad para decidir qué tipo de centros podrían construirse: centros de mayores, para personas con diversidad funcional, centros de infancia, para mujeres, etcétera.

Tal y como confirman en la concejalía de Patrimonio y Bienestar Social, que dirige la edil Isa Lozano, el planteamiento pasaría por suscribir un convenio con la Conselleria que lidera Mónica Oltra para poder avanzar en este camino. Ahora bien, las conversaciones se encuentran en una fase todavía incipiente y es preciso estudiar primero qué solares dotacionales serían los más adecuados para llevar a cabo estas construcciones.

En este marco, se está planteando la posibilidad de que en estas parcelas no sólo se edifiquen centros sociales de titularidad autonómica. En el consistorio proponen, que en un mismo terreno puedan coexistir centros sociales de la Generalitat Valenciana y otros dependientes del consistorio: centros de día del Ayuntamiento y residencias de mayores de la Conselleria, por ejemplo. En este sentido, entra en juego la delegación de Personas Mayores del consistorio valenciano, que dirige la concejala Pilar Bernabé. También intervendrá en el proceso para incluir dotaciones dirigidas a personas de avanzada edad.

Otra de las sendas abiertas para hacer frente a la falta de este tipo de equipamientos pasaría por que sea el Ayuntamiento quien tramite las obras de centros sociales a cargo de dinero de la administración autonómica y que, tras cumplimentarse las actuaciones, se cedan las construcciones que correspondan a la Generalitat. En síntesis: poner en marcha una suerte de 'Pla Edificant' -el plan de construcción de colegios de la Conselleria de Educación-, pero aplicado al campo de los servicios sociales.

Son todas ellas vías a explorar. Por el momento, ya hay, al menos, cuatro solares sobre la mesa, por ejemplo en barrios como Benimàmet o Malilla. Según explican en la delegación de Lozano, uno de los problemas que ha de acometer el Ayuntamiento es al planeamiento de usos de la ciudad. Y es que la proyección que rige el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se hizo ya hace 20 años con unas previsiones poblacionales y demográficas diferentes a las actuales.

En otras palabras, se previeron una cantidad de solares educativos muy por encima de las necesidades que actualmente se proyectan para el cap i casal. La evolución demográfica augura una inaplazable precisión de instalaciones dedicadas al cuidado de mayores, y menos centros escolares de los previstos en un principio. En este sentido, inciden, se intentarán adaptar los usos del planeamiento urbanístico para adecuarlo a este nuevo contexto poblacional.