VALÈNCIA. (EP) El Ayuntamiento de València ha acordado este lunes en la Junta de Gobierno Local no iniciar obras nuevas en la vía pública durante la crisis sanitaria por el Covid-19 y el estado de alarma decretado por ella, y pedir a las empresas que llevan a cabo los trabajos que ya se están efectuando en las calles de la ciudad que adapten sus protocolos de seguridad laboral a la circunstancia actual y que cumplan las medidas de prevención para evitar contagios por este virus.
Así lo ha indicado la vicealcaldesa de la capital valenciana y portavoz del gobierno local, Sandra Gómez, en la rueda de prensa posterior a la Junta e Gobierno Local y a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Covid-19 celebradas en el consistorio.
De este modo, se ha decidido que el consistorio no ordenará el comienzo de ninguna obra nueva en la ciudad y que autorizará solo la continuidad de las que sean de carácter esencial y que cuenten con la garantía de que las personas que trabajan en ellas "lo hacen con la seguridad que pide el protocolo establecido ante el estado de alarma decretado" por el Covid-19.
Gómez ha precisado que las compañías que realizan las obras ya iniciadas debe asegurar que se han adaptado al plan de seguridad y salud para su personal determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Sanidad y la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública frente al coronavirus.
"Todos los contratistas tendrán que aportar al Ayuntamiento la actualización, como un anexo de su plan de salud, que garantice que sus trabajadores y trabajadoras tienen nuevas normas adaptadas para evitar el contagio", ha planteado la vicealcaldesa. En esta línea, ha subrayado que si no se cumple esa actualización o no se puede hacer, los trabajos se suspenderán.
Por lo que respecta a las obras en la vía pública que estaban pendientes de acometerse, Sandra Gómez ha afirmado que se queda así, en espera, atendiendo a la "instrucción de no empezar obras nuevas" en este momento "aunque estén ya adjudicadas".
Por su lado, el vicealcalde de València y también portavoz del ejecutivo municipal, Sergi Campillo, ha destacado que la citada instrucción "garantiza el menor perjuicio para las empresas contratistas" del Ayuntamiento y ha subrayado que el objetivo es procurar "seguridad".
La decisión municipal interpreta artículos de los Reales Decretos emitidos a partir de la crisis sanitaria por el Covid-19 y los adapta a la situación del consistorio valenciano para determinar aquello que se tiene que hacer según los diferentes tipos de contratos con los que trabaja la administración local.
En la instrucción se responde a cuestiones como cuándo se suspenden los contratos, qué ocurre cuando hay un contrato prorrogado o qué hacer si hay un contrato que no ha dado tiempo a formalizarse.
Campillo ha destacado durante su comparecencia, en cuanto a los contratos de servicios, que la instrucción municipal contempla la posibilidad de prorrogar un contrato hasta que empiece la ejecución del nuevo cuando a su vencimiento no se hubiera formalizado como consecuencia de la paralización de los procedimientos de contratación y atendiendo a la legislación.
"En el supuesto de que un servicio se quede sin contrato, no se queda sin prestar, se prorrogará con la empresa actual a la espera de que el estado de alarma finalice y se recuperen los trámites habituales", ha explicado el vicealcalde, que ha subrayado que el Servicio Municipal de Contratación no se paraliza.
Sergi Campillo ha afirmado que "solo se paralizan los plazos" y no el procedimiento de contratación. "De hecho, colgaremos en la web municipal, en el perfil del contratante la tarea que precisan las empresas para preparar su documentación para cuando se pueda tramitar la licitación" una vez concluido el estado de alarma y la crisis sanitaria actual.
"Todo el servicio de contratación y asesoría jurídica sigue. Las licitaciones se seguirán publicando y así las empresas podrán seguir trabajando para que cuando todo pase puedan ya puedan tener preparada su oferta", ha agregado el concejal al respecto.