València insiste en aplicar la tasa turística cuando se den las condiciones y en diálogo con los implicados

VALÈNCIA. (EP) El Govern del Rialto, el ejecutivo de la ciudad de València que conforman Compromís y PSPV, ha insistido este jueves en la idea de aplicar en la ciudad la tasa turística cuando "se cumplan las condiciones" que lo permitan y a partir de un "proceso de diálogo" iniciado "con todos los actores implicados".

Así lo ha planteado el edil de Turismo en la capital valenciana, Emiliano García, durante el debate, en el pleno ordinario de abril celebrado en el consistorio, de dos mociones de PP y Cs en contra de dicha tasa. La portavoz 'popular', María José Catalá, ha considerado que este nuevo pago que se plantea supone una "bomba de relojería" para el sector turístico.

Catalá ha señalado que se trata de una actividad que "ha sufrido muchísimo durante los dos últimos años" como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y de la crisis derivada de ella y ha censurado "la falta de empatía y sensibilidad" de Compromís y PSPV hacia el sector al hablar de la posibilidad de implantar en València la tasa turística.

El edil de Cs Rafael Pardo ha rechazado "crear un nuevo tributo que reste competitividad turística" y "grave las pernoctaciones hoteleras" y ha asegurado que crear esa tasa "no es la mejor forma de ayudar", al tiempo que ha reclamado, como recoge la moción de su grupo, acciones de promoción turística de la ciudad de València.

El ejecutivo municipal ha desestimado las iniciativas de PP y Cs, que ha respaldado Vox, y ha presentado una moción alternativa que ha salido finalmente adelante con los votos de los dos partidos que lo integran. Así, el Rialto ha insistido en su postura respecto a la implantación de la tasa turística en la capital valenciana y ha ratificado el acuerdo alcanzado al respecto en el pleno de noviembre de 2020.

Igualmente, ha expresado su apoyo al acuerdo logrado el pasado 11 de abril entre los grupos parlamentarios de Les Corts que integran el gobierno autonómico --PSPV, Compromís y Unidas Podem-- referido a dicha tasa y por el que "se inicia la tramitación de una proposición de ley valenciana de medidas fiscales para impulsar el turismo sostenible con una moratoria para su aplicación de un año tras su aprobación definitiva".

Además, el ejecutivo local se ha comprometido a "continuar trabajando desde la participación, la transparencia y el asesoramiento de los sectores implicados en el turismo de la ciudad para garantizar su sostenibilidad, digitalización y competitividad a través del Consell Municipal de Turisme".

Emiliano García ha instado a la oposición a "no generar confrontación y conflicto" y ha afirmado que el Govern del Rialto ha estado respondiendo "a las necesidades del turismo". En este sentido, ha aseverado que su concejalía "no ha dejado de trabajar con el sector, incluso, en pandemia", ha valorado la labor desarrollada en favor de la "excelencia turística" y ha recordado que València ha sido designada Capital del Turismo Inteligente.

"La Comisión Europea ha reconocido la estrategia", ha apostillado, además de resaltar que el tráfico aéreo internacional "ha incrementado un 80% desde 2015" en València. Ha reconocido el trabajo de las empresas turísticas y ha dicho a Cs que "una vez más llega tarde para pedir un plan urgente" con el que "mejorar el sector turístico" porque "hace dos años que se puso en marcha el Plan de Estímulo al Turismo".

García, que ha subrayado que también se cuenta con fondos europeos en esta materia, ha dicho a la oposición que entiende que "ahora toca hacer ruido" y ha manifestado que quiere "dejar claro" sobre la tasa turística que "en ningún caso" habrá debate sobre la implantación "antes de recuperar los resultados anteriores a 2019". Ha afirmado que cuando llegue el momento "no se va a rehuir ese debate" y ha reiterado que "una vez se cumplan las condiciones, se iniciará un proceso de diálogo con todos los actores implicados para consensuar la tasa".

El edil ha rechazado la idea de que València dejará de ser atractiva si aplica una tasa y ha considerado que esta es una "oportunidad para mejorar". A este respecto ha dicho que "Cataluña y Baleares la tienen" y ha aseverado que "no son un fracaso", como tampoco otras ciudades europeas, ha precisado.

Durante el debate, la portavoz del PP ha lamentado que en el pleno no haya podido intervenir un representante de Hosbec para rechazar la tasa y ha expuesto que este colectivo piensa que "se trata de un impuesto autonómico no finalista, con un recargo municipal del 100% que es una bomba de relojería para el sector turístico valenciano".

Catalá ha añadido que València "es la gran perjudicada de todo este despropósito", una ciudad "que se bate día a día en los mercados con otras que no tienen este impuesto y que serán más competitivas como Málaga, Sevilla, Bilbao, Madrid, Zaragoza o La Coruña". "Es importante escuchar al sector cuando se toman decisiones que les perjudican", ha resaltado, que ha instado al gobierno local a rechazar la tasa turística.

La responsable 'popular' ha manifestado que ese pago puede hacer que el comercio y la hostelería de la ciudad pierdan hasta 10 millones de euros al año, además de censurar que el PSPV dé "la 'cabotà' ante Compromís".

Desde Cs, Rafael Pardo, ha agregado que una tasa de este tipo es "un disparate" cuando el tejido empresarial, que "estaba comenzando a remontar el vuelo", está en una "delicada situación" también por "la crisis de materias primas" y la invasión de Ucrania. Ha pedido dar "marcha atrás" y ha declarado que "quienes pagan las consecuencias de la tasa son los empresarios" porque se "pierde competitividad" frente a otros destinos.

Desde Vox, Vicente Montañez ha mostrado la oposición de su grupo a la tasa turística en València y ha indicado que no la quiere "ni ahora ni nunca". "Queremos una hostelería y un sector turístico potente como siempre ha sido", ha manifestado, a la vez que ha rechazado "una doble tributación". Ha instado a destinar ingresos como los del IVA y los hidrocarburos a paliar los gastos que se quieren cubrir con la tasa y ha asegurado que "a Ribó no le importa el turismo".