VALENCIA (EFE). La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia ha aprobado hoy destinar 957.996 euros para ampliar la red municipal de carril bici con los proyectos de la avenida del Cid, de Malilla y la conexión de Porta de la Mar con Blasco Ibáñez, unas obras que comenzarán en octubre.
Según informa el Ayuntamiento, las obras que afectan a la avenida del Cid comenzarán el próximo mes y permitirán la conexión de esta zona de la ciudad con el centro.
El nuevo carril bici, de una anchura de unos 2,5 metros, discurrirá por la calle San Vicente, la plaza de España y las calles Pintor Benedito, Sant Francesc de Borja y San José de Calasanz, hasta la avenida del Cid, al lado de la avenida de Tres Cruces.
La Junta de Gobierno Local también ha acordado la adjudicación de otros tramos de la red, como el que conectará Porta de la Mar con Blasco Ibáñez, que, a su vez, conectará con el futuro anillo ciclista, y el de Malilla, que se llevará a cabo en tres meses.
"Con estas intervenciones trabajamos para una movilidad más sostenible, más saludable y para todas las personas, y durante la Semana de la Movilidad intentamos hacer pedagogía porque la ciudadanía se percate del valor de los desplazamientos sostenibles", ha asegurado el alcalde de Valencia, Joan Ribó.
Acompañado por el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, Ribó ha inaugurado la Feria de la Movilidad Sostenible, espacio que "permitirá la experimentación y exhibición de las más recientes alternativas para desplazarse de una manera sostenible".
Grezzi ha animado a la ciudadanía a "disfrutar de las actividades programadas, como la primera Feria de la Movilidad Sostenible, los premios por ser sostenibles en los desplazamientos, actividades en los barrios, el Día de la Bici, la patinada popular, el Día sin Coches el 22 de septiembre, y muchas cosas más".
Por su parte, Ribó ha recordado que el Ayuntamiento destina 60 millones al transporte público y ha reivindicado la financiación estatal que tienen otras ciudades "porque el transporte público se debe financiar, y el hecho de que en Valencia no se haya hecho, por la decisión de Camps de desmantelar la estructura metropolitana, ha generado una pérdida de 300 millones de euros".