Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA (EP). La Concejalía de Innovación y Turismo del Ayuntamiento de València, en colaboración con Al-Balansí, la Asociación por una Hostelería Responsable en Russafa, realizará acciones formativas dirigidas a "mejorar las habilidades sociales del personal y controladores de acceso de los locales de ocio y hostelería con el fin de interactuar con el público de sus establecimientos transmitiéndoles mensajes de concienciación".
El objetivo, explica el consistorio en un comunicado, es "impulsar conductas responsables que minimicen el impacto ambiental en el entorno de los locales de ocio".
El curso, que tendrá lugar en dos sesiones de dos horas y media cada una, los próximos días 17 y 19 de septiembre serán impartidos por la ONG Controla Club, especializada en investigación y campañas de concienciación en zonas y locales ocio. En total, se formarán 30 personas de más de 10 locales.
No obstante, apuntan, ante el interés que ha suscitado el curso se ha activado una lista de espera con trabajadores y trabajadoras que han manifestado su interés por participar en el plan de formación.
La concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, señala que "esta formación se enmarca dentro del plan de medidas preventivas del Ayuntamiento de València para impulsar una batería de actuaciones de carácter transversal, dirigidas a reducir y evitar el problema del ruido nocturno la ciudad".
"Colaboramos con el sector y pensamos que con la implicación de todos y medidas como esta, podemos reducir la contaminación acústica", asevera la edil.
De hecho, a través de estos cursos, dirigidos al personal de admisión y encargados de locales de ocio y hostelería, se pretende mejorar el funcionamiento de los locales estableciendo protocolos para minimizar su impacto ambiental contribuyendo a la correcta organización de las colas en las puertas y concienciando a los clientes de las terrazas sobre el ruido que pueden provocar, mejorando los flujos de entrada y salida del público, especialmente de los fumadores, además de organizar el cierre y el desalojo de los locales.
De esta forma, el personal formado podrá contribuir a reducir el impacto que provocan las concentraciones de público en la calle y evitar el bullicio de la gente en el entorno de los locales trasmitiendo mensajes capaces de provocar la concienciación ante los efectos de las conductas molestas, inciden desde la corporación municipal.
A su vez, esta medida pretende impulsar la colaboración público-privada y la participación de empresas y asociaciones sectoriales para reforzar la eficacia a la hora de implementar la puesta en marcha planes para intervenir en los espacios de ocio así como activar el compromiso empresarial para mejorar la calidad de vida en los barrios y reducir el impacto ambiental del ocio ciudadano.
Asimismo, tras la parte formativa, se llevarán a cabo acciones de supervisión, seguimiento y control de la aplicación de los protocolos de actuación tratados en el curso para tener datos objetivos que permitan evaluar la efectividad de las actuaciones.